El río cada vez queda más lejos a los paranaenses. Las construcciones privadas sobre la costa, la apropiación de espacios públicos para fines privados, y las tranqueras que dividen espacios impiden la llegada al río. En la Bajada de Nuñez, uno de los más clásicos acceso al río, sobre el Acceso Norte, en calle Walter Grand, existen muchos carteles. Uno de tantos, dice: «Las escaleras son de todos, cuidemos», y agrega que la propiedad privada no intervine en la llegada al río. Pero lo cierto es que una tranquera frena el acceso al río.Y por eso hay que buscar atajos.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.