Concluyó este viernes la etapa de las audiencias del juicio que se le siguió a Juan Alberto Forcher, quien fuera jefe del grupo scout San Cipriano, de Diamante, entre 2005 y 2013, y a quien se acusó por el delito de promoción a la corrupción y producción de imágenes pornográficas.

Este viernes fue el turno de los alegatos de las partes, y los fiscales Gilberto Robledo y Laureano Dato insistieron con el adelanto de pedido de sentencia que habían formulado al momento de pedir la remisión de la causa a juicio: 20 años de prisión para Forcher.

La prueba clave del Ministerio Público Fiscal para formular la acusación fue el material hallado en la casa de Forcher. El caso ganó la luz pública en 2017, tras la ventilación en Entre Ríos Ahora de la investigación paciente que llevaron adelante durante dos años los fiscales Robledo  y Date en la Unidad Fiscal de Diamante. En junio de 2015 habían recibido la denuncia de dos hermanos que formaron parte del grupo scout que dirigió Forcher y que revelaron lo que ocurría en los campamentos.

Con esa presentación, los fiscales dispusieron un allanamiento a la vivienda de Forcher y se secuestraron filmaciones y fotografías que fueron incorporadas a la causa. Allí, dice la acusación fiscal, pudieron hallar, tras un trabajo de selección del gabinete de informática de la Procuración, pruebas que darían cuenta de los actos de corrupción de Forcher con los niños scouts: los hacía desnudar, los abusaba y los filmaba.

El miércoles 18 de octubre de 2017, el juez de Garantías de Diamante, Julián Vergara, decidió elevar a juicio la causa. Los acusadores públicos venían trabajando en el caso desde 2015, y el miércoles 18 de octubre consiguieron que el magistrado hiciera lugar a su petición de sentar en el banquillo al hombre acusado de corromper a menores. El juez, además, rechazó todos los pedidos de nulidad que formuló el abogado defensor del imputado, Nelson Schlotahuer.

Forcher, hoy, al salir de la sala de audiencias; al frente, su abogado, Nelson Schlotahuer.

Por otra parte, a pedido de la fiscalía, el juez Vergara dictó una medida de restricción para que Forcher no se acerque a los cuatro testigos-víctimas.

Entre el lunes 24 y este viernes 28, Forcher se sentó en el banquillo ante el tribunal conformado por los jueces Carolina Castagno, Alejandro Cánepa y Gervasio Labriola. En sus intervenciones, seis en total ante los jueces, negó todos y cada uno de los cargos.

Su defensor pidió la absolución, o, en su defecto, la absolución por el beneficio de la duda.

El tribunal indicó que el adelantó de sentencia se conocerá el viernes 5 de octubre, a las 12.

Rechazo


El abogado Nelson Schlotahuer, defensor de Forcher, dijo a Entre Ríos Ahora que «no están configurados los delitos que acusa la Fiscalía. No se dan los delitos de corrupción de menores y producción de imágenes pornográficas. Se ha  forzado la interpretación del Código. Podemos estar ante la presencia de imágenes incómodas, perturbadoras, pero no son imágenes que reproduzcan ninguna actividad sexual concreta. No hay ningún acto con entidad para corromper a una persona».

Schlotahuer resaltó el hecho de que en la causa no hay denunciantes ni víctimas. Sólo testigos, cuatro, que aparecen en las imágenes secuestradas por la Justicia en la casa de Forcher. Aunque aclaró que esas cuatro perssnas «ratificaron que no habían hecho denuncia, se consideran que no están dañadas psicológicamente, no estuvieron como denunciante, ni patrocinados por ningún querellante. Comparecieron a esta denuncia, manifestando que no habían sido víctimas de ningún daño. Hablaron muy bien de mi cliente, en relación a que lo consideran un amigo, más allá de la diferencia de edad. No es ilegal tener ese tipo de amistades».

Dijo que espera «la absolución lisa y llana por los delitos de los que se lo acusa, o en subsidio, la absolución por la duda. La duda es porque acá testificaron ocho testigos que hablaron de hechos que ocurrieron en la década de 1990, y eso no fue parte de la acusación. La fiscalía los trajo para demostrar un teórico perfil.  De esos ocho, cinco dijeron que no habían presencia ni se habían enterado de ninguna actividad de las que se había denunciado. Tres personas destacaron el excelente comportamiento de Forcher. Fueron tres mujeres dirigentes de scout. Y hubo divergencias entre los informes periciales».

-¿Qué importancia se les dio a las fotos y videos secuestradas en la casa de Forcher?

-Cuando se produce el allanamiento en 2015, se le secuestran dos celulares activos, cinco celulares viejos, un par de computadoras, cámaras de filmación, alrededor de 170 casettes VHS, con casamientos, cumpleaños, actividades sociales, campamentos scout, diskett y CD. Todo lo que pueda haber en una casa como la de Forcher, que toda su vida se dedicó a la fotografía y la filmación. El total de imágenes que analizó el gabinete de informática del Ministerio Público Fiscal llega a 300 mil imágenes. De esas 300 mil imágenes, podemos decir que hay aproximadamente 5 o 6 que pueden tener interés para esta causa. El resto, relacionadas con distintos tipos de actividades, y algunas que sí, pueden generar suspicacia, pero en las que se ve a mayores, no hay menores. Eso es vida privada. Yo creo que hay una actividad fiscal que se ha sobrepasado.

-En algún momento se habló de un componente homofóbico en la acusación. ¿A qué se refiere?

-Lo sostuve en el alegato final. Acá se planteó que Juan Forcher tiene algún tipo de desajuste psicosexual que podría vincularse con su orientación sexual. Juan no se asume homosexual. Pero distintas declaraciones de testigos, preguntas de la fiscalía, incluso afirmaciones de algún perito, van en dirección a plantear un desajuste. Sobre eso, digo que hay un prejuicio hacia personas que son adultas, que todavía la vida se dedicaron a la educación, que han tenido trato con chicos, que no se le conoce pareja, ni femenina ni masculina, que viven solos, vinculado con la Iglesia Católica. Además, ser homosexual no puede asimilarse a cometer delitos sexuales. Eso quedó planteado en los alegatos.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.