Entre 14.000 y 15.000 peregrinos partieron este viernes desde uno de los accesos a Hasenkamp, a 90 kilómetros de Paraná, para iniciar la 36° edición de la Peregrinación de los Pueblos, que está previsto que hoy, a las 19, llegue al Santuario de La Loma, en barrio Paracao. Eso fue el inicio.

Pero a poco de andar, y sobre la medianoche del viernes, se sumaron miles. José María Velázquez, coordinador general del Santuario de La Loma, calcula que fueron más de 10.000 los que se sumaron en Cerrito, a 54 kilómetros de Paraná. Allí, una de las clásicas paradas de los peregrinos, no alcanzó a contener a todos, personas y vehículos y hubo que ocupar parte de la ruta próxima a las viejas instalaciones del Ferrocarril.

A las 2 de este sábado, los peregrinos tomaron la ruta y empezaron a peregrinar portando antorchas. Entonces, los organizadores calculaban en alrededor de 25 mil personas, a los que se sumarán otros tanto en el final del trayecto hasta llegar a Paraná. Estiman que este año se superará las 30 mil personas.

«Son miles y miles de personas», dice Velázquez a Entre Ríos Ahora. «Cerrito fue un termómetro para medir la convocatoria. Hay mucha más gente que en años anteriores», asegura.

-¿Por qué más gente?

-Yo  creo que la explicación que todos entendemos y pocos se animan a decir es que hay mucha gente sin laburo. Hay fábricas cerradas, pymes que dejan de trabajar, y la gente que tiene miedo de quedarse sin trabajo. En este clima de incertidumbre, tenes que aferrarte a algo. O te aferras a un fierro y salis a romper todo, o te aferras a la fe. Nosotros acompañamos a la gente para que se aferre a la fe. Es lo que podemos aportar nosotros. Un camino para que la gente encuentre tranquilidad.

José María Velázquez viene del mundo del sindicalismo -presidió durante años el Sindicato del Seguro de Entre Ríos- y fue designado por el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, al frente de la Pastoral Social.

La ahora denominada Peregrinación de los Pueblos tuvo su origen en dos integrantes del Movimiento de Schoenstatt.

Jorge Quirós y Amelio Rodríguez, los iniciadores, tomaron la decisión el viernes 14 de octubre de 1983, a las 19: primero rezaron el rosario en la Parroquia San José, y media hora después estaban en la ruta, la ruta provincial 32, las mochilas al hombro, comida y agua en las mochilas al hombro, una imagen de la Virgen María en los brazos.

Pero aquella vez no pudieron. Una tormenta los sorprendió a poco de salir y los obligó a desistir. El fin de semana siguiente lo intentaron, y lograron llegar a Paraná.

En 2000, el entonces arzobispo Estanislao Karlic la incluyó en el calendario litúrgico y le impuso la necesidad de nombrar un sacerdote responsable. Desde entonces ha venido creciendo.

Ahora, es una convocatoria multitudinaria.

Pero, cómo no, también cruzada por el ajuste. Los organizadores de la Peregrinación de los Pueblos debieron acudir de urgencia al vicegobernador Adán Bahl para asegurarse la presencia policial a lo largo de todo el recorrido, velando por la seguridad de los peregrinos, ante el retiro de Gendarmería Nacional.

Por razones de «ajuste», Gendarmería no fue parte este año. Velázquez recuerda que esa decisión la tomó la fuerza federal aún cuando desde la organización pagan el gasto de combustible para los dos únicos móviles que destinan.

Toda la tarea, este año, quedó así en manos de la Policía de Entre Ríos.

 

 

Fotos: Arzobispado de Paraná

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.