El abogado que denunció al exgobernador por enriquecimiento ilícito -junto a Guillermo Mulet-, respondió las declaraciones de Urribarri reproducidas este domingo por el diario Uno de Entre Ríos. Pagliotto analizó las argumentaciones del diputado provincial y concluyó en que “miente alevosamente”. Sostuvo que si Urribarri no blanqueó sus negocios privados oportunamente no fue por prurito de orden moral, como deslizó en la nota, sino más bien por su origen ilícito.
“Se arrepentirá Urribarri de haber hablado. Cada vez que lo hace, en lugar de mejorar su situación, la empeora y deja nuevos elementos de cargo”, señaló Paglitto en referencia a la entrevista publicada este domingo por diario Uno de Entre Ríos.
Bajo el título “Estoy como el que hizo el gol de su vida y no lo dejan festejar”, el diario del grupo Vila-Manzano, ofreció este domingo un extenso reportaje con el exgobernador, realizado por el periodista Carlos Matteoda. Durante la entrevista, Urribarri celebra su gestión –“ayer pasé por la escuela nueva Del Centenario y se me caían los mocos de la emoción”- y lamenta las embestidas en su contra. Analiza el peronismo en modo estadista -“nunca fui amigo de los ismos o de ponerle otro nombre a un momento de la política o del peronismo (sic)”-, se despega del kirchnerismo e intenta explicar su fortuna.
Justamente, en tren de explicar, rápido y sin demasiadas precisiones, suelta algunos datos, que según Pagliotto, por más estudiados que estén de antemano, no cierran.
El abogado recordó que Urribarri inscribió su firma en AFIP como empresa explotadora de soja al final del 2013. “Es decir que la primera cosecha, en el mejor de los casos, la obtuvo en julio/agosto de 2014”. Respecto al arroz, se inscribió recién en 2015, “con lo cual este año recién habría recogido los frutos de esa cosecha y fueron, además, los peores años en rindes y en precios internacionales”. No obstante, Urribarri asume haber retomado la actividad con su firma Kriptac “diez años atrás”. En ese marco, concluyó Pagliotto, “durante siete largos años negreó su actividad y por ende evadió Ganancias”.
El profesional señaló, además, que si bien Urribarri admite como propia, en la nota periodística, la firma Kriptac “no blanqueó Agropremium SA, vinculada el negocio avícola”.
Pagliotto, realizó, además algunos interrogantes en voz alta: “Por qué se fondeó en el Banco de Formosa y ni siquiera eso está declarado en AFIP. Por qué constituyó las tres sociedades en Capital Federal y allí tienen sus domicilios, siendo que al menos las agropecuarias, según sus palabras, llevan sus actividades adelante en Entre Ríos”.
Y ensayó, además, una de las respuestas, es “porque compró Kriptax S.A a dos mujeres indigentes que, a su vez tenían quince sociedades anónimas más a sus nombres, siendo del caso que ambas cobraban planes sociales”.
En la nota periodística, Urribarri sostiene que su agitada actividad privada si “no fue muy pública” era “por temor a que me acusen de tener doble estándar, por acompañar al gobierno y tener actividad en el campo”.
“En rigor de verdad –evaluó Pagliotto- este sujeto no blanqueó estas sociedades vinculadas al agro por temor que se le reprochase un doble estándar. En rigor no blanqueó las mismas porque tenía perfecta consciencia del origen ilícito e ilegítimo de ambas”.
MENTIRAS.
En la entrevista publicada por UNO, Urribarri tiene una posición difícil respecto al rol de su cuñado Juan Pablo Aguillera, propietario de las imprentas que hicieron los mejores negocios en los años de gestión del exgobernador.
Por un lado, Urribarri defiende a Aguilera manifestando que se “investiga si él incurrió en alguna acción incompatible con lo que fue su cargo en el Estado, lo que eventualmente considero improbable toda vez que todos saben que Juan Pablo fue durante siete años funcionario político pero del Poder Legislativo, que es un poder distinto e independiente del Ejecutivo”.
“Miente alevosamente en lo relativo al Sr. Juan Pablo Aguilera”, fustigó Paglitto y añadió: “A la par, demuestra una ignorancia extrema de cuestiones elementales que hacen a la esencia del sistema republicano: los negocios incompatibles lo son con cualquiera de los tres poderes del Estado. Jamás, nunca, un insolvente como Aguilera pudo haber llegado a montar una imprenta industrial como fue 5 Tipos o sus continuadoras y asociadas, si no es a través del desvío ilegal e ilegítimo de dineros públicos hacia este emprendimiento, sostenido a nombre de personas interpósitas o testaferros, como lo son los señores Giacopuzzi, Sena y Almada”.
Entre otros análisis acerca de las declaraciones de Urribarri, Paglitto rechazó que tenga animosidad alguna respecto al exgobernador.
“La denuncia obedece a un hecho muy simple que se deduce del sentido común: jamás quien solamente vivió de un empleo público y luego de sueldos de funcionario –y su conducta ha sido correcta y transparente- puede ostentar al día de la fecha semejante patrimonio. Sus explicaciones, pueriles, descontextualizadas y plagas de una mendacidad rayana en la mitomanía, ofenden a la inteligencia común y son una falta de respeto. Me parece que en su caso, el silencio es salud”, concluyó el abogado.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.