Por Víctor Hutt (*)

 

El jueves 15 de noviembre, se realizó una nueva audiencia de conciliación en el marco de la paritaria salarial docente y el ofrecimiento consistió en un 4 % para octubre, un 3% para noviembre y un 2 % para diciembre.

Ahora pasaremos a analizar esta oferta y cómo fue comunicada.

Lo primero para destacar es que se anunció con un texto que establece “4 % adelantado a octubre”. Sobre esto, debemos decir que no es adelantado, que es atrasado, porque octubre ya se cobró y fue sin ese aumento. Esos días de atraso en economías familiares destruidas produce un efecto que quienes no viven de un sueldo que no alcanza no pueden entender.

La propuesta habla de aumentar un 9% el salario nominal para el mes de diciembre. No nos están ofreciendo ese 9 % para octubre y en períodos inflacionarios, el significado del mismo porcentaje con dos meses de diferencia hace que el valor cambie sustancialmente.

Tenemos que realizar algunas precisiones teóricas para entender el engaño del anuncio. La propuesta habla de aumentar el salario nominal: esto significa que aumentará el valor en pesos del salario, pero si lo analizamos en términos de salario real, es decir, la traducción de ese número a la capacidad del mismo de adquirir bienes, en combinación con inflaciones mensuales extremadamente altas, vemos que claramente un 9 % en tres meses es inferior al porcentaje inflacionario acumulado y ello implica que nos están ofreciendo una disminución del salario real y no un aumento como dice el anuncio.

Ahora pondremos en números estas apreciaciones conceptuales y veremos lo profundo de la disminución salarial ofrecida.

El siguiente cuadro nos muestra la situación salarial en septiembre respecto a la inflación acumulada y la incidencia de la oferta presentada por el gobierno provincial.

Los datos inflacionarios son hasta el mes de octubre,  brindados por el Indec, y los de noviembre y diciembre son los estimados por algunos analistas económicos, que prevén una baja de la inflación a 3%. Tomaremos estas previsiones para el análisis, pero aclarando que confiamos muy poco en sus previsiones, son los mismos economistas que nos han dicho que la inflación del 2018 iba a ser del 15%. Siempre se equivocan y la realidad es peor para los trabajadores.

En este cuadro podemos observar que en el mes de septiembre los docentes nos encontramos con una pérdida del salario respecto a la inflación que llegó a 10,4%. Si desde esa pérdida ya sufrida continuamos proyectando la oferta salarial y la inflación, vemos que llegaríamos a diciembre con una pérdida del 17%, esto significa que la oferta no nos devuelve lo perdido en septiembre sino que nos propone que aceptemos perder otro 7% en los próximos tres meses, lo que se anuncia como aumento del 9% debería anunciarse de la siguiente forma: «El Gobierno ofrece a los docentes perder otro 7% de salario que se suma al 10% ya perdido en lo que va del año».

El rol de la jueza


Los números son claros, están expuestos en este texto, son realizados a partir de datos oficiales y es un engaño muy pero muy evidente y aquí debemos hablar de la responsabilidad de la jueza actuante en la conciliación (Gladys Pinto), jueza laboral que debe resguardar los derechos laborales, entre ellos el ingreso de los trabajadores.

Jueza Gladys Pinto.

Tengamos en cuenta que la jueza está actuando en el marco de una paritaria que en su segundo punto establecía que ningún trabajador podía tener un aumento anual inferior a la inflación acumulada. Tengamos en cuenta que los acuerdos paritarios tienen un valor jurídico mayor aún al de las leyes.

La jueza actuante debería exigir a la parte patronal el cumplimiento del punto 2 del acuerdo paritario y exigir que aumente el salario nominal en 10% al mes de septiembre, para que el salario real tenga un aumento del 0%, que es lo que estamos exigiendo los docentes, aumento salarial igual a inflación no significa otra cosa que aumento salarial igual al 0%.

Pues bien, la jueza no se ajusta a derecho por no exigir el cumplimiento en septiembre y luego permite que se vuelva a violar el acuerdo en octubre, noviembre y diciembre. Es cierto que aún no se conocen con certeza las inflaciones de noviembre y diciembre, pero el inicio de la conversación debe darse a partir del 10% en septiembre.

La propuesta presentada en la conciliación del día de hoy, 15 de noviembre, no debió llegar a manos de los trabajadores. La jueza debió impedir una oferta que viole el acuerdo paritario. Incluso aunque fuera aceptada por los trabajadores, seguiría siendo responsabilidad de la Justicia Laboral actuar ante el conocimiento del perjuicio que se produce a la parte trabajadora.

Otro análisis preocupante que debemos hacer, aprovechando que los trabajadores construimos nuestros propios datos de análisis económico, es el cálculo del acumulado anual de pérdida salarial sufrida por los docentes, un cálculo que también debería hacer la jueza laboral e intervenir para el cumplimiento del acta paritaria, me ofrezco a auxiliarla si no lo ha podido hacer aún.

El siguiente cuadro nos muestra nuevamente la evolución de salario e inflación desde el mes de enero a diciembre y sumando las pérdida llegamos a un 100 %, lo que significa que el incumplimiento del acuerdo paritario de parte del gobierno, a los docentes nos ha costado el salario de un mes entero, hemos perdido un mes de sueldo, a lo que se suma además los descuentos de sueldo como castigo al reclamo mediante el derecho a huelga.

El cuadro nos da una suma del 96,4% de pérdida, pero llegamos al 100% si consideramos los aumentos que llegaron con uno o dos meses de demora, lo cual es pérdida en tiempos inflacionarios.

 

Los docentes seguimos sosteniendo la escuela pública con cada vez menos recursos presupuestarios, con más falencias, con una crisis social que se vuelca a nuestras escuelas y con un salario fuertemente disminuido, los docentes sufrimos un plan económico implementado en complicidad por el gobierno nacional y por el provincial, los docentes seguiremos luchando por una escuela pública de calidad para todos y por un salario que nos permita vivir con dignidad como trabajadores. El gobierno, desde todos sus poderes sigue atentando contra la escuela pública y sus trabajadores.

La lucha continúa


Debería seguir trabajando en este informe, pero dentro de 5 minutos tengo que ingresar a dar clases, no tengo asesores rentados como tiene el gobierno y la jueza laboral, yo soy un trabajador de la educación, pero nos tenemos que poner a estudiar economía ante un gobierno y una justicia que pretenden usurpar nuestros derechos.

 

 

Fotos: La Lucha en la Calle.

(*) Víctor Hutt es docente  e integra la conducción de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).