Con la denominación de “ramillete”, en 2009 fueron noticia los semáforos de la Cinco Esquinas de Paraná. Y resultaron centro de notas en las que, como ahora, se adelantaba la intención del gobierno municipal de sacar la estructura con la columna emplazada en el centro del cruce de cinco arterias neurálgicas. El motivo: lograr mayor fluidez de la circulación en el marco del reacondicionamiento de Avenida Ramírez, en el tramo comprendido entre las calles Laurencena y Racedo.

cinco2

Tomás Arias, secretario de Planificación e Infraestructura del gobierno municipal de José Carlos Halle fue quien anunció la decisión de remover la estructura, dejando el centro liberado, y de reinstalar los semáforos en las bocacalles de cada arteria. No se habló por entonces de una rotonda como sí ocurre por estos días.

El funcionario fuerte de Halle fundó la medida en la decisión de instrumentar la sincronización en onda verde de los semáforos de Ramírez. En ese marco, mencionó la necesidad de erradicar, en lo posible, todo aquello que dificulte, de alguna medida, la circulación. Y la base de cemento y la columna eran consideradas por entonces como un obstáculo.

LOS PLANES DE AHORA

El subsecretario de Infraestructura Urbana de Paraná, Eduardo López Segura, informó que en el contexto de los cambios iniciados en julio en materia de tránsito y circulación de las calles, se ha planificado “sacar los semáforos de Cinco Esquinas. La idea es cambiar la zona, quizás en una rotonda. Lo estamos estudiando». Y añadió en una nota publicada por Elonce digital que «en el caso de Echagüe pensamos cortar las esquinas para generar un carril más».

HISTORIA

Los semáforos instalados en el centro de las Cinco Esquina tienen años de existencia. Tanto es así, que es una de las imágenes que conforman el paisaje de esa zona de la ciudad. De acuerdo a Tomás Arias, el secretario de Infraestructura de Halle, el emplazamiento que en 2009 tenía una base de cemento circular en el medio de la cual permanecía enclavada la columna fue hecho “hace décadas”. Y, pese a no tener el dato certero, el funcionario estimó –en declaraciones a El Diario- que podría haber quedado emplazada en 1969, año en que se inauguró el túnel subfluvial entre Paraná y Santa Fe y se reinauguró –con refacciones- avenida Ramírez.

Antes, en el centro de las Cinco Esquinas, estaba el Monumento al Gaucho. Con la construcción de la columna con los semáforos, caballo y jinete fueron reinstalados en el frente del edificio municipal.

El punto principal, en la mira de los funcionarios de 2009, era la base de cemento, en forma circular, que denominaban “rotonda”. Esa estructura que sostenía los semáforos provocaba desvíos en la circulación de los vehículos, lo que generaba problemas en el tránsito, según se exponía por entonces.

Al final, el anuncio se esfumó, los semáforos quedaron en su lugar y se optó por sacar parte de la base de cemento. Ahora se plantea otra intención de cambio y por el resultado habrá que esperar.

En 2009, el proyecto que incluía modificaciones en esa zona emblemática de la ciudad era parte de uno mayor: la restauración de Avenida Ramírez en su tramo norte.

Los trabajos en Avenida Ramírez fueron anunciados con pompa en 2008, empezaron en 2009 y terminaron a los tirones a fines de 2010. Incluyeron arreglos de losas y recambio del sistema eléctrico y el aviso de que se iba a agregar una repavimentación: las dos primeras obras (arreglo de hormigón, iluminación y cambio de semáforos) demandaron más 5 millones de pesos y la última (asfalto), que terminó en nada, se calculó en 3 millones. En total, se habrían terminado destinando alrededor de 6 millones a la restauración de la avenida, obra que a poco de quedar concluida empezó con fallas que resurgen hasta la actualidad.

 

De la Redacciòn de Entre Ríos Ahora