Las ediciones de verano en la Barriletes suelen tener un contenido especial, pensado para pasar el calorcito litoral acompañades de buenos relatos e ilustraciones. Por eso, para arrancar el 2019, la revista publica todos los textos de quienes se animaron a escribir y compartir sus recuerdos de infancia en el Concurso que organizado durante noviembre y diciembre en nuestra revista.
«Elegimos la consigna de invitar a escribir recuerdos de infancia porque la infancia es un tema sobre el que siempre volvemos en Barriletes. Tanto porque trabajamos en diferentes espacios de la organización junto a niños y niñas, como también, porque a lo largo de varios años quienes realizamos talleres en Barri hemos charlado, discutido y escrito mucho sobre el tema. Pero, todavía más importante, porque nos importa volver sobre esa potencia de la infancia para imaginar, jugar y crear nuevas formas de mirar las cosas, cosas que quizás como adultes tenemos ya muy automatizadas por el mismo ritmo que nos toca vivir para sostener un alquiler, la comida, los servicios necesarios, una familia, etc., todos los meses. En una entrevista a un profesor de Letras de la Universidad Nacional del Litoral que investiga las representaciones de les niñes en la literatura, nos decía que a él “la infancia le sigue pasando”. Y qué mejor forma de hacer que nos pase eso también que compartiéndonos recuerdos de cómo vivimos la nuestra: los juegos, las siestas, las familias, los regalos, las extrañezas frente a objetos aparentemente simples y cotidianos, los detalles, los sonidos, los lugares…», dicen desde la revista.
Y agregan: «Según nos dijeron por ahí, un concurso de recuerdos no es algo muy común. Como charlábamos con Juan Manuel Alfaro, Graciela Genre Bert e Imanol Hammurabi Rodríguez Mac Lean (quienes conformaron el jurado de este Concurso) hubo que inventar y acordar algunos criterios para elegir los textos destacados. Dentro de esos criterios estuvo la “resonancia”, tanto en la forma como en lo que ese escrito contaba. Resonancia que está presente porque todes vivimos en algún momento una infancia y seguro a ustedes también les pase de encontrarse leyendo y de repente, levantar la cabeza porque se acordaron de algo que vivieron cuando eran gurises. Ojalá les pase eso».
En esta edición Nº 208 de enero de Barriletes se puede encontrar:
– Dulce de duraznos. De Ferny Kosiak
– Grietas. De Washington Atencio
– Verano 2000. De Lautaro Maidana
– De una huelga. De Anamaría Martínez
– Nace una libertad I. De Paula Fierro
– Fosforito. De Evelina Senger
– El ventilador de pie. De Glenda Jacquet
– El falcon. De Romina Blanc
– Avioncitos de telgopor. De Alessandra Waitomo
– Algo familiar. De Antonella Zapata
– El bichito dentro del gigante. De Eugenia Bocanegra
– Recuerdos de infancia. De Ana
– Aroma a pan. De Carina Pessoa
– Jugar sin reloj. De Federico Romero
– Recuerdos perdidos. De Brisa Brillada
– Cómo es que puedo tocarle las manos. De Luca Vairoli
– Una cacería de locos. De Camilo J. Hernández
– Las tardes de calor. De Ayelén Yzet
– VECIFELU. De Guazuncha
– Hola, me llamo Patricio. De Patricio Bradley
– Villa Dora. De Rocío Elizalde
– Remembranzas. De Bruna
Arte de etapa e ilustraciones de esta edición por Martín Pérez Campos y Xime Bengochea
Revista Barriletes se consigue en la calle a sólo $75 (quedando $50 para el o la vendedora que la ofrece)
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