El Consejo General de Educación (CGE) dispuso una recategorización de escuelas que generó polémica con la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) pero que en la práctica implica reconocer el fuerte retroceso de la educación pública, empujada por la educación privada.
En Entre Ríos, la matrícula del nivel primario en el año 2001 era de 165.008 alumnos, y en el año 2010, de 165.867.
En ese mismo período, las escuelas privadas pasaron de una matrícula 34.1296 chicos y 37.884 , o sea que pasaron del 21% al 23% de la matrícula total.
Ahora, la recategorización implicó en la provincia el «ascenso» de 24 escuelas primarias, la mayoría rurales de personal único que «subieron» a establecimientos de cuarta categoría. Pero un número importante de escuelas, exactamente 136, «descendieron» de categoría por una razón: la pérdida de matrícula. Entre las escuelas que perdieron matrícula hay dos escuelas normales, la de Colón, República Oriental del Uruguay, y la de Gualeguaychú, Olegario Víctor Andrade.
Perla Florentín, vocal gremial del CGE, reprueba la recategorización dispuesta por el Gobierno por cuanto, dice, se hizo siguiendo parámetros desactualizados, basándose sólo en aspectos numéricos –la cantidad de alumnos– y sin analizar más detalladamente el cuadro de situación. «La pérdida de matrícula de las escuelas públicas se da en beneficio del aumento de alumnos en las escuelas privadas. Esto lo notamos sobre todo en lo que pasa en escuelas urbanas, algunas muy importantes, que han bajado de categoría», señala.
La baja de categoría implica, además, la pérdida de cargos en las escuelas y, en el caso de las escuelas que se convierten en institutos de personal único, la baja salarial para el directivo. Dos departamentos de la provincia concentran 44 bajas:en La Paz 23 instituciones descendieron de categoría, y en Villaguay, 21. En Gualeguaychú fueron 14, y en Paraná, 13.
Una de las escuelas que registró pérdida de matrícula es del centro en Paraná: la Escuela N° 2 25 de Mayo; también la Escuela N° 96 José Manuel Estrada.
Educación aplica un reglamento de 1991 para bajar o subir de categorías a las escuelas. Se trata de la resolución N° 1.191, dictada el 13 de junio de 1991, que puso en vigencia el «Reglamento para la clasificación de las escuelas primarias, diurnas y comunes». Son cinco las categorías: a) primera categoría, con más de 450 alumnos con asistencia media, y un cargo de director, dos vicedirectores y dos secretarios sin grado a cargo; b) segunda categoría, con matrícula de entre 301 a 450 alumnos, y los cargos que cuentan son un director, dos vicedirectxores y un secretario; de 201 a 300 alumnos, un director, un vicedirector y un secretario; c) de tercera categoría, de 151 a 200 alumnos, cuentan on un cargo de director y un secretario; de 101 a 150 alumnos, sólo un cargo de director; de cuarta categoría, con entre 18 y 100 alumnos, cuentan con un cargo de director pero con grado a cargo (cumple las dos funciones); y las escuelas de personal único, con hasta 17 alumnos de asistencia media, un director con grado a cargo.
De ese modo, la migración de alumnos, y la consecuente reducción de matrícula, determina la baja de categoría de una escuela. Florentín dice que en el caso de los docentes titulare, la pérdida de cargos en una escuela producto de la recategorización determina la reubicación el docente. «Pero cuando el docente es suplente, se queda sin trabajo. Y esto se hace aplicando un sistema que nosotros consideramos que hay que rediscutir. Se deben considerar otros parámetros, no solamente la cuestión numérica», explicó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.