El abuso empezó a los 9 y concluyó recién hace 5 meses, cuando la víctima pudo contar en casa de un amiga lo que ocurría en el interior de su familia. Contó que era violada por su padre, dentro de su casa y que eso había sido así desde su infancia y durante toda su adolescencia.

Ahora tiene 17 años y se lo contó a una amiga. Su amiga se lo relató a su papá, médico, y este lo puso en conocimiento de la Justicai de Nogoyá. El fiscal Federico Uriburu tomó la denuncia y en acuedo con el Juzgado de Garantías dispuso la prisión preventiva por 30 días del padre de la chica.

La denuncia se formalizó el 12 de enero, y tomó intervención el fiscal Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá. Precisamente, a pedido del representante del Ministerio Público Fiscal fue que la jueza Andrea Cantaberta autorizó que se le aplique al padre de la menor una restricción de su libertad mientras se avanza con la investigación penal preparatoria.

El denunciado tiene como abogado defensor a Augusto Lafferriere.

El papá de la chica está ahora con prisión preventiva alojado en la Unidad Penal N° 5 de Victoria.

La denuncia fue realizada por un reconocido médico de la ciudad, en su carácter de padre de una amiga de la menor abusada.

La menor le habría confesado, en medio de llanto, frente a su esposa e hija que el padre la había sometido sexualmente durante años. Habría relatado que este calvario inició, más o menos, a sus nueve años de edad, cuando su papa le dio el beso de buenas noches en la vagina. Luego de los 12 años de edad hasta hace 5 meses atrás, abusaba de ella, primero introduciendo sus dedos en la vagina de la menor, y luego con su pene. Esto sucedía dos o tres veces por semana con el pretexto para que vaya sabiendo “que era lo que quieren los hombres”, según el delincuente, según contó.

La menor pudo imponerse y negarse al abuso luego de que se pusiera de novia. Desde ese momento, lo pudo enfrentar a su padre.

La víctima también narró que en ocasión de haber participado de una de las ediciones de la Fiesta de Disfraces de Nogoyá, que en 2018 se realizó en noviembre pasado, al volver a su casa, se encontró con su padre esperándola  para violarla.

El caso de Nogoyá certifica lo que las estadísticas muestran.

Los abusos ocurren, en el 53% de los casos, en el hogar de la víctima; el 47% de las víctimas tiene entre 6 y 12 años; y en el 89% de los casos el agresor es un hombre. Otro relevamiento, en el marco de la campaña «Rompé el silencio», que impulsó el Ministerio de Justicia de la Nación, dio cuenta de que en el país, una de cada cinco niñas y uno de cada trece niños sufren abuso sexual infantil.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.