Ahora la obra está en marcha.
Pero no está terminada.
Está sobre una de las barrancas del Parque Urquiza, detrás de la vieja usina eléctrica de la ciudad.
La obra es la construcción del Centro Provincial de Convenciones Paraná del Bicentenario, tal el ambicioso nombre que se le impuso durante la administración del exgobernador Sergio Urribarri.
El proyecto se lanzó con un presupuesto oficial de casi $100 millones, y se licitó para que se lleve a cabo con un plazo de ejecución de 15 meses.
Los trabajos quedaron a cargo de un pool de empresas que suelen ser moneda corriente en la obra pública: se trata de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por Cemyc SRL, Caballi S.A. y Szczech y Szczech.
El miércoles 24 de septiembre de 2014 el entonces gobernador Sergio Urribarri firmó el contrato de inicio de la obra del nuevo centro de convenciones.
De haberse cumplido los plazos previstos, a fines de 2015 el Centro Provincial de Convenciones Paraná del Bicentenario debió estar listo.
Pero está en obras. Todavía.
En septiembre próximo, se cumplirán 24 meses del inicio de la obra.
“Desde que asumí, pensé que Paraná debía tener un edificio que además de cumplir su función de Centro de Convenciones sea una contribución a una marca de ciudad. Y hoy lo comenzamos”, lanzó Urribarri cuando dio el puntapié inicial a la iniciativa.
«Este centro de convenciones resultará un ejemplo más de la cooperación del Estado con la actividad privada. Un proyecto conjunto. Un sueño compartido. Un edificio que será una marca de la capital entrerriana», aseguró el exgobernador.
Ya pasaron más de 20 meses. Bastante más de los 15 meses originalmente pactados para finalizar la obra.
En febrero pasado, el gobernador Gustavo Bordet recorrió el predio de la obra, y anunció una nueva fecha de finalización: mediados de 2017.
De modo que el Centro de Convenciones Paraná del Bicentenario probablemente lleve el triple del plazo que proyectó Urribarri.
El edifico contará con dos plantas, en la alta habrá un salón con capacidad para 1.800 personas sentadas que a su vez se podrá dividir en tres salones. En la planta baja habrá oficinas, bar restaurant y un Salón de Usos Múltiples (SUM) con capacidad para 500 personas más y tres salas más chicas destinadas a talleres o reuniones.
Se prevé la apertura de una calle por atrás del edificio en construcción y que, a su vez, conectará con la calle interna de La Vieja Usina.
Si bien el proyecto original no tiene previsto estacionamiento, se está manejando la utilización de un inmueble perteneciente a la Dirección de Automotores de la provincia, cercano al Centro de Convenciones. En realidad, está en calle Azcuénaga porque la obra no tiene espacio para estacionamiento.
Todo eso dice la iniciativa oficial.
De momento, sólo hay un proyecto, y una obra a la que habrá que ponerle paciencia. Y esperar que finalmente concluya el próximo año.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.