«Conferencia sobre la lluvia», sobre un texto de Juan Villoro, sube a escena este domingo, a las 20,30, en el Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina (Gregoria Matorras de San Martín 861), en el marco del ciclo Parador Usina, con entrada libre y gratuita.
Cuenta Villoro que la directora que estrenó su texto en México le pidió una obra para un solo actor por las condiciones de producción que tenía en ese momento. Es decir, el monólogo, además, va bien en épocas de presupuestos cortos.
Lo que estructura el relato de Villoro no es una conferencia sobre la lluvia como fenómeno natural, sino más bien todo aquello que provoca un aguacero en la deriva de las emociones humanas. El conferenciante es un bibliotecario que antes de comenzar a disertar pierde sus papeles y debe improvisar frente a un auditorio. Así comienza la digresión, ese recurso de mencionar una cosa para referir otras en una cadena que puede ser interminable. Por eso son varios los temas que toca el bibliotecario, según una reseña publicada por Clarín.
Sin embargo, en ese camino de citas, autores, nomenclaturas hay una constante que sobresale: su pasión por los libros. Este personaje se instala en el orden; con eso organiza su mundo. De allí que Vena tenga pocos desplazamientos y todo sea puesto en la palabra. Para su personaje todo aquello que lo saque de ese ese lugar de pensamiento y quietud es una incómoda excepción a su rutina. “El que tenga hormigas en el culo que no se siente a leer, que se lleve de excursión a sus hormigas”, dice.
Sin embargo, lo que desacomoda un momento al protagonista es la aparición de una mujer que irrumpe en su cotidiano. Y en ese momento, además de las citas de autores y libros, es justamente donde comienza la trama de Conferencia… Una tensión entre la belleza de un cuerpo de mujer o el placer de los libros. El personaje se ubica en ese conflicto vital entre pensamiento y acción.