Viviana Nowakowski dice: «Una escuela que no concursa sus cargos es una escuela débil. Sin concurso, el docente no tiene estabilidad. Si queremos fortificar la educación, debemos fortificar las escuelas y tener gente formada y preparada. Y al mismo tiempo, si queremos una escuela fuerte, tenemos que tener docentes con estabilidad para que puedan defender sus derechos. El Estatuto del Docente dice que para titularizar, hay que rendir un concurso, y el concurso es además un derecho del docente».
Viviana Nowakowski fue secretaria general de la filial Crespo de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), pero ya no. Pero aún sin responsabilidad en la conducción gremial, insiste en un punto: todos los cargos directivos en las escuelas deben concursarse, y por eso no entiendo por qué en el Consejo General de Educación (CGE) han resuelto que las 129 escuelas Nina que hay en la provincia queden al margen de los concursos, y sus directores, vicedirectores y secretarios estén permanentemente en ascuas. «¿Por qué las escuelas de jornada completa sí se concursan, y las escuelas Nina no se concursan? -se pregunta-. Encima, en las escuelas Nina los docentes que dictan los talleres concursan por proyecto, es decir que tampoco tienen estabilidad laboral».
En Entre Ríos hay 129 escuelas Nina y 38 de jornada completa.
Las escuelas Nina -el nombre es un homenaje a la educadora entrerriana Nélida “Nina” Landreani- nacieron en 2012 pero sobre bases poco sólidas: funcionan de 8 a 16.
En horario matutino dan contenidos comunes al resto del nivel primario, pero por la tarde desarrollan talleres en los que se desempeñan docentes en condiciones precarizadas: no concursan sino que presentan proyectos y así son contratados. Tampoco los directores que están al frente de esas escuelas han podido concursar hasta ahora para titularizar en sus cargos. Ni los vicedirectores ni los secretarios.
En febrero de 2016, el Consejo de Educación convocó a concurso para cargos directivos en escuelas primarias de la provincia.
La convocatoria incluyó a las denominadas escuelas Nina.
Pero los directivos de escuelas Nina no quisieron perder sus cargos y rechazaron que sus escuelas fueran sometidas a concurso en pie de igualdad con docentes de escuelas comunes, con el argumento de que la carga horaria es diferente. El CGE les dijo que no, y entonces acudieron a la Legislatura, donde los escucharon.
Los legisladores, del oficialismo y la oposición, de Diputados y Senadores, llevaron el malestar al entonces ministro de Gobierno, Mauro Urribarri, y desde Casa de Gobierno salió la orden al CGE para dar marcha atrás.
El frente sindical se encolumnó: el oficialismo y la oposición de Agmer rechazaron la decisión del Gobierno, y pidieron volver atrás.
Pero no hubo vuelta atrás. Los concursos de las escuelas Nina quedaron en suspenso.
Agmer fue a la Justicia con un amparo, pero la jueza laboral Gladys Pinto se lo rechazó porque la cuestión se había vuelto abstracta: los concursos ya se habían realizado sin la participación de las escuelas Nina.
La situación se repitió en los años sucesivos: los directivos de las escuelas Nina presionan al CGE para que convoque a concurso en forma separada para esas instituciones.
Hasta ahora, no hubo acuerdo.
Perla Florentín, vocal gremial del Consejo de Educación, dice: «Por ahora no ha habido ningún indicio o comentario de que estén por convocar a concurso en las escuelas Nina. Para nosotros, esos concursos deben salir según la norma, por el listado de jornada simple, ya que no es una modalidad». Es decir: no deben concursarse en forma separada del resto de los cargos.
Susana Cogno, secretaria general de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), dice que el planteo sindical para que los cargos directivos de las escuelas Nina se concursen viene de hace tiempo. «Es una reivindicación permanente que todos los cargos sean nombrados por concurso», afirma Cogno.
Hilda Leguizamón, directora de la Escuela Juan Carlos Esparza, es una de las docentes que aguarda con expectación que el Consejo de Educación resuelva si concursa los cargos Nina. La Escuela Esparza, de barrio Mosconi, de Paraná, es Nina.
Leguizamón ha procurado que su cargo se concurse, y como ya lleva 20 años al frente de esa institución, ahora directamente pidió que se la titularice sin más. Fue con la petición al Jurado de Concursos del CGE, cuya titular, María Celia Elizaincín, rechazó la solicitud. Pero la batalla recién empieza. Y la Justicia es un horizonte más que probable para dirimir la cuestión.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.