El logo dice «Telecom». La columna, con un teléfono público adosado, está plantada en la esquina de Presidente Arturo Illia y Alem. Es un teléfono público, de esos que ya no abundan. Casi no hay teléfonos públicos en la ciudad. Y las «telecabinas» también están en retirada. La masificación de los teléfonos celulares ha provocado ese fenómeno. Desde que hace cuatro décadas apareció el primer celular. Hace 30 años la compañía finlandesa Nokia creó el primer teléfono portátil: un aparato de 9,5 kilos que fue fabricado para ser utilizado  dentro de los automóviles. Un año después empezó a ser comercializado un Motorola que pesaba doce veces menos: el DynaTAC 8000X. Catorce años más tarde vino un aparato liviano y elegante de sólo de 88 gramos. El celular fue apartando a los teléfonos públicos, que ahora han quedado como vestigios de un tiempo que fue, como alguna vez fueron los buzones para echar las cartas.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.