Luego del armisticio que firmaron el viernes el ministro de Salud, Ariel de la Rosa, y el director general del Hospital del Bicentenario, Carlos Ramos, el Gobierno decidió enviar una auditoría médica y administrativa a ese centro asistencial que se levanta en la zona sur de la ciudad –el edificio todavía no está terminado, y tampoco habilitado—y que se financia con recursos del PAMI.
Este lunes llegó un equipo técnico del Ministerio de Salud que evaluó la capacidad operativa de respuesta del oficialmente bautizado como Hospital de la Baxada Teresa Ratto, qué componentes sanitarios están en juego, qué población hay sin cobertura social y que se atiende allí y qué logística de registro llevan a cabo, todo eso con vista a integrarlo al sistema público de atención provincial.
Pero no sólo se evaluó la parte médica. El subsecretario de Administración del Ministerio de Salud, Sebastián Calero, y el director de Asuntos Jurídicos, Víctor Berta, monitorearon el área administrativa, gastos y contrataciones, con las características de una auditoría.
Por delante, el Gobierno se encuentra con el escollo de la Sociedad del Estado que confirmó el exgobernador Sergio Urribarri para administrar el Hospital del Bicentenario.
La obra, con financiamiento nacional, fue en anunciada en 2011 por Urribarri para ser concluida en 2013. Pero no ocurrió así. Probablemente recién esté terminada en 2017.
La obra, que se lanzó con un presupuesto de $200 millones, se hizo con un plazo de ejecución de 24 meses.
A través del decreto Nº 1.884, firmado el 22 de junio de 2015 por el exgobernador Sergio Urribarri, el Gobierno dio forma a Salud Entre Ríos Sociedad del Estado, la compañía que tiene a su cargo administrar el Hospital del Bicentenario Teresa de Ratto. El texto dice que “ante la inminente culminación de la obra (del nuevo hospital) es decisión del Poder Ejecutivo crear una sociedad del Estado que se encargue de administrar dicho nosocomio”.
El Gobierno aplicó su propia lógica al crear esa sociedad –primero, se ubicó al gobernador Sergio Urribarri como presidente, y después esa figura desapareció; y el capital, que iba a ser de $50 millones, luego bajó a $5 millones—y señaló que se dio en función del “bien común, por lo que su actividad tiene una finalidad política, fundada en razones estratégicas”.
Y que conformar una sociedad para administrar un hospital público “exhibe marcadas ventajas para optimizar y concretar con la mayor eficiencia posible la administración”, y que en Entre Ríos, adujo el Gobierno, tiene su correlato con la conformación de la Compañía de Tierras Entrerrianas, que se creó para manejar la innumerable cantidad de hectáreas de tierras fiscales en la zona del Delta.

El lunes 28 de septiembre se publicó el texto del decreto Nº 3265, fechado el 10 de ese mes, por el cual se aclaró que la creación de la Sociedad del Estado tiene por objeto “primordialmente” administrar el nuevo hospital, tal cual lo ordenan los acuerdos de financiamiento rubricados con el PAMI., y que el decreto original contempló amplias facultades, que en este nuevo instrumento legal se ven acotadas. Esa decisión se adoptó, además, por las observaciones que hizo la Contaduría al trámite de creación de la sociedad.
Esa estructura estuvo a punto de zozobrar en los últimos días debido a una pelea irresuelta entre De la Rosa y Ramos. Tuvo que mediar el secretario general de la Gobernación, Edgardo Kueider, que los obligó a firmar un acta acuerdo que, primordialmente, le garantiza al Hospital del Bicentenario el flujo de fondos necesarios para pagar salarios, que estaban atrasados.
Ahora, están detrás de otro objetivo, lograr integrarlo al sistema público de atención, aunque sin descuidar un dato: de momento, el Hospital del Bicentenario es de PAMI.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.