Este martes la prestación del servicio de colectivos en la ciudad será normal -con la modalidad de un día feriado por la celebración del Día de la Reafirmación de los Derechos Soberanos en Malvinas- luego de la tregua que se firmó este lunes por la noche en la Secretaría de Trabajo tras una trabajosa negociación.
Pasadas las 22,30 se pudo acordar la vuelta del servicio de colectivos luego de la huelga que dispuso este lunes, a partir de las 8,30, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por la falta de pago de la primera cuota de un bono de $5.000 que acordó el 21 de marzo último el sindicato con la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap).Ese bono será cancelado este miércoles por las empresas a partir de un adelanto del municipio.
La Municipalidad de Paraná acordó echar mano a un fondo anticíclico incluido en la Ordenanza de Presupuesto 2019 y adelantó los fondos necesarios a las empresas que conforman Buses Paraná, prestataria del servicio, para que este miércoles a mediodía los choferes perciban el total del bono, de $5.000.
Ese bono se había acordado que se pague una primera cuota el viernes 29 de marzo, y la segunda, el 26 de abril próximo. Pero ante la falta de cancelación de los primeros $2.500, UTA decidió ir al paro. La Municipalidad buscó neutralizar la falta de servicio para los 100 mil usuarios que viajan en colectivo a diario con un pedido de conciliación obligatoria ante la Secretaría de Trabajo. El organismo que conduce Fernando Quinodoz acogió favorablemente la petición y ordenó suspender las medidas de fuerza.
Pero la UTA no acató la conciliación con el argumento de quien había pedido la medida fue la Municipalidad,y el conflicto se había planteado entre el sindicato de los choferes y las empresas prestadoras del servicio. Las partes se volvieron a reunir en Trabajo desde las 19 y recién pasadas las 22,30 se alcanzó la tregua. Este martes, a las 5,30, saldrá el primer coche, y el servicio, así, se restablece de modo completo, según indicó Sergio Groh, secretario gremial de UTA.
El fondo para pagar el bono de $5.000 en una cuota, este miércoles, fue aportado por el Municipio, que luego lo descontará del subsidio que aplicará sobre la tarifa de colectivo una vez que entre en vigencia el nuevo precio del boleto de colectivos, ahora a estudio del Concejo Deliberante. El nuevo esquema prevé que el precio del boleto general pase de los actuales $14,85 a $22,80. Aunque el usuario terminará abonando $20. La diferencia, $2,80, será pagada con un subsidio de la Municipalidad a las empresas. El adelanto que hoy se acordó pagar a las empresas se descontará de ese subsidio futuro.
Luego del acuerdo, la concejal María Marta Zuiani (Cambiemos), integrante del órgano de control Sistema Integrado de Transporte Urbano (SITU), se quejó por la falta de intervención de la Provincia y de los municipios del áreas Metropolitana (San Benito, Colonia Avellaneda y Oro Verde) en la resolución del conflicto por el servicio. «La conciliación la pidió Paraná; los fondos para pagar el bono a los choferes lo adelanta Paraná. ¿Qué pasa con el resto de los municipios? ¿Sus vecinos no fueron afectados por la falta de servicio? Se notó mucho la ausencia del Gobierno provincial y de esos municipios en esta situación», sostuvo Zuiani.
El brete
La medida de fuerza se había dispuesto a primera hora de la mañana de este lunes debido al “incumplimiento” de la Municipalidad de Paraná en transferir una suma próxima a los $2 millones que habría recibido de la Nación para transferir a las empresas y así permitirles pagar la primera de las dos cuotas de una suma fija de $5.000 acordada el 21 de marzo en la mesa paritaria nacional.
Esa fue la primera explicación de la UTA.
Rápidamente, las autoridades municipales salieron a desmentir esa versión: dijeron que habían transferido en tiempo y forma una suma de $5 millones que recibieron el jueves de Nación, y que el viernes, a mediodía, ya estaba en las cuentas de Ersa Urbano y Mariano Moreno, las dos empresas que conforman Buses Paraná, la concesionaria del servicio.
¿Quién, entonces, tenía la verdad?
Ricardo Frank, secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, se sumó este mediodía a una conferencia de prensa que brindaron en el Palacio Municipal un grupo de concejales, el secretario legal y técnico Walter Rolandelli, y la asesora legal Mariel Varisco. El funcionario confirmó, efectivamente, que la transferencia se había hecho, por $5 millones el viernes último. Pero negó que ese monto correspondiera a un compromiso para saldar un acuerdo paritario.
Frank dijo que lo que se transfirió es parte de un subsidio que el intendente Sergio Varisco gestionó ante la Nación para paliar en parte el retiro de los aportes que la Nación efectuaba al sector del transporte. Y que representa apenas un 17% del total que la Nación dejó de aportar. Un 50% más aporta la Provincia; el resto, para llegar al 100% que se retiró a principios de 2019, se compensará con el aumento de la tarifa, de $14,85 a $22,80, que tiene a estudio el Concejo Deliberante.
Buses Paraná, dijo Frank, presentó, el 23 de marzo, un pedido de auxilio financiero para poder pagar ese bono de $5.000 a los choferes en 2 cuotas, producto del acuerdo paritario firmado a nivel nacional el 21 de marzo entre la UTA y Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap). Ese pedido está siendo analizado y de momento no tiene respuesta. “Nos piden un auxilio de $2,5 millones que no podemos resolver en dos días. Hay que evaluar de donde sacamos esos fondos. No hemos dicho que no. Está siendo estudiado ese pedido de ayuda”, explicó el titular de Servicios Públicos.
De ese modo, desacreditó el argumento que presentaron los choferers para iniciar el paro de este lunes. “Acá hay un problema entre Buses Paraná y la UTA. La Municipalidad no tiene nada que ver. No pudieron pagar la suma de $5.000 y están pidiendo auxilio a la Municipalidad. Nosotros lo estamos evaluando. Es imposible resolverlo tan rápidamente”, apuntó.
La solución al conflicto pareció encontrarse a primera hora de la tarde de este lunes cuando la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto suscitado en el servicio de colectivos en Paraná tras la decisión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de iniciar un paro por tiempo indeterminado ante la falta de pago de un suma de $2.500 producto de un acuerdo paritario al que llegó el sindicato con la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap).
Pero la medida dispuesta por Trabajo no fue aceptada por el gremio de los choferes de colectivos, que de ese modo decidieron desoir la decisión oficial y seguir adelante con la huelga. “Esa conciliación no existe. La pidió la Municipalidad y el conflicto es con las empresas que no nos pagan un acuerdo salarial. No podemos acatar esa conciliación. El mandato de los trabajadores es continuar con el paro hasta que depositen la deuda salarial”, dijo a Entre Ríos Ahora el titular de UTA, Juan Carlos Dittler.
Luego de una trabajosa negociación llegó la tregua y la normalización, desde este martes, del servicio de colectivos en Paraná.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.