Javier Aníbal Broggi fue funcionario de la Municipalidad de Urdinarrain, a 233 kilómeros de Paraná, entre 2002 y 2008, en el área de Cultura. En ese período, y antes también, realizó talleres, se destacó en actividades teatrales, dio clases particulares, pero siempre con una peculiaridad: estaba siempre cerca de niños, rodeado de niños. Su cercanía con esos niños se daba después de un primer paso: ganar la confianza de los padres. Recién entonces, Broggi cometía los abusos sobre esos chicos que sus padres dejaban a su cuidado.
Un día Leonardo Mussi, víctima de los abusos de Broggi, tomó un micro de Buenos Aires a Urdinarrain y les contó a sus papás por qué no debían hacer ese viaje que habían proyectado realizar con Broggi. Les contó de los abusos y del horror que había vivido entre los 8 y los 13 años. En 2013, Leonardo Mussi se presentó en la Justicia y brindó su testimonio. Fue la piedra de toque que abrió el proceso que culminó, el 29 de diciembre de 2016, con la condena a 14 años de cárcel a Broggi por el delito de corrupción de menores. La sentencia la firmó un tribunal conformado por los jueces Alicia Vivian, Mariano Martínez y Alberto Seró.
El 12 de diciembre de 2017, la Cámara de Casación Penal confirmó la condena a Broggi. En su voto, el juez Hugo Perotti planteó: «Finalizando mi voto, dejo expresado que el ´quantum´ punitivo (14 años de prisión) no ha sido impugnado por la Defensa, no obstante lo cual entiendo que el mismo resulta razonable y adecuado a la gravedad del injusto y la culpabilidad del autor». Enterados de esa decisión, los defensores de Broggi, Ignacio Fernández y Rubén Gallardo, acudieron con un recurso extraordinario ante la Sala Penal y de Procedimientos Constitucionales del STJ, que este viernes dio a conocer la sentencia: confirmó la condena.
«Es raro que uno tenga que enfrentarse a estos procesos tan largos -dice Leonardo Mussi-. Desgraciadamente, tuvimos que encontrarnos en esta situación, y yo decidí enfrentarme al proceso sin saber qué me esperaba».
Fue abusado entre los 8 y los 13 años pero nunca contó nada de lo que le pasó. Pudo hablarlo recién a los 18, con un amigo que también había sido abusado por Broggi. Se lo pudo contar a sus padres diez años después, cuando cumplió los 28. «A mi amigo le había pasado lo mismo. Entonces, juntamos fuerza entre los dos. Empezamos a pensar cómo hacer justicia con esto», cuenta ahora.
Fue testigo en el juicio -no pudo ser denunciante porque su caso había prescripto-, y ahora se entera, desde Brasil, donde está residiendo, que Broggi recibió la tercera condena. Que Broggi es culpable. Que está condenado a 14 años de cárcel. Pero que sigue libre, porque la condena no está firme: queda un último recurso, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Joel Córdoba dice que lloró cuando recibió un mensaje de whatsapp que le avisaba de la condena del viernes. Lloró por los años que no pudo contar lo que le había pasado, por el lugar en el que lo arrinconó Broggi, haciéndole creer que todo había sido por su culpa y por el peso que lleva de por vida: «El proceso interno fue fuerte. Es algo que te acompaña, que no te deja de acompañar a lo largo de la vida».
Joel Córdoba fue víctima y denunciante de Broggi.
«Lo que pensé en el momento fue: ‘Este se equivocó. Este tipo quería tener relaciones sexuales conmigo sin reparar que era un chico'», piensa en voz alta ahora, a sus 34 años. «Para mí fue fuerte. No lo había hablado con nadie hasta el momento que decidí hablar en la Justicia, en 2013. Fue un proceso doloroso, traumático. Pero lo superé como pude en este momento. Después, hice terapia. y en ese momento, no dije nada por muchos años, hasta 2013», cuenta.
En esos años, ese proceso fue arduo para Joel Córdoba. «Yo sabía que la culpa no era mía, pero la culpa andaba dando vueltas. Lo que no me dejaba dormir era la culpa que sentía al ser cómplice por no hablar. Pensé: este tipo va a seguir abusando a otros chicos. Cuando me hizo el click me sentí terriblemente mal. No lo pude tolerar y fue el impulso que necesité para salir corriendo a denunciarlo», explica.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.