«Si nos permiten, vamos a bendecir, para que haya trabajo para todos».

 

No estuvo el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari -en Roma, en la visita ad limina de los obispos al papa Francisco-, pero este 1° de Mayo, en la tradicional misa por el Día del Trabajo un representante de la Iglesia se corrió del atrio de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, y se cruzó a la Plaza de Mayo, donde la Confederación General del Trabajo montó una olla popular para manifestar su malestar hacia la política económica del presidente Mauricio Macri, y expresar reclamos.

Allí estaban el referente local de la CGT y titular del Sindicato de Dragado y Balizamiento Oscar Barbieri, el dirigente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Luis Gálligo; el diputado nacional Juan Manuel Huss (FPV), el dirigente Osvaldo Blanco, de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y el titular del Sindicato de Camioneros, Jorge Ávalos, entre otros. Todos ellos posaron junto al candidato a intendente de Paraná Adán Humberto Bahl, quien llegó acompañado del dirigente docente Sergio Elizar, candidato a concejal de Paraná.

La Pastoral Social de la Iglesia de Paraná tomó a su cargo la organización de la misa por el Día del Trabajo y la bendición de los elementos de trabajo. Su responsable, José María Velázquez, un dirigente que proviene del sindicalismo -estuvo al frente del Sindicato del Seguro- fue el nexo entre los organizadores de la olla popular y los sacerdotes que celebraron el oficio religioso. Velázquez garantizó que un sacerdote se acercara a la olla popular para bendecirla.

El encargado de esparcir agua bendita sobre la olla con guiso que cocinó la CGT  fue uno de los asesores de la Pastoral Social, el sacerdote Ricardo López, de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe. Junto a él, el párroco de Santa Lucía, Osiris Daniel Ponce. Los dos, ataviados con sus hábitos blancos, se mezclaron entre la dirigencia política y sindical.

Llegó el cura López a la olla popular, y dijo: «Si nos permiten, vamos a bendecir, para que haya trabajo para todos».

«Nosotros no podemos mirar para otro lado. De frente, tenemos esta situación social. Nos toca este 1° de mayo en estas condiciones. Por eso la misa va a ser para pedir que cesen los despidos, especialmente pidiendo por los que no tienen trabajo”, había justificado el titular de Pastoral Social.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.