La última vez que vieron con vida a Micaela García, 21 años, oriunda de Concepción del Uruguay, fue el 1° de abril de 2017, a la madrugada, a la salida del boliche King, en Gualeguay, ciudad donde estaba estudiando el profesorado en Educación Física de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). Su cuerpo fue hallado una semana después, el 8 de abril, en un descampado.
El caso Micaela, como se llamó desde entonces, sensibilizó a todo el país y ese sábado 8 de octubre, cuando encontraron su cuerpo, un día lluvioso de otoño, hubo marchas de repudio en todo el país. El asesino, según la Justicia, fue Sebastián Wagner, un hombre que había sido condenado a 9 años de prisión por dos casos de violación pero que el 1° de julio de 2016, por decisión del juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, había recuperado la libertad.
Rossi tuvo ocho pedidos de jury, pero el Jurado de Enjuiciamiento, en voto dividido -4 a 3- lo exculpó de toda responsabilidad y después de estar suspendido medio año en su cargo volvió a Tribunales.
El 16 de octubre de 2017, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay dictó sentencia y condenó a prisión perpetua a Sebastián Wagner, al hallarlo “autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, en concurso ideal con homicidio agravado por ser con alevosía, criminis causa y violencia de género” que tuvo como víctima a la joven estudiante uruguayense Micaela García.
Y además, decidió unificar las condenas anteriores que purgaba por dos casos más de violación y por los que había conseguido quedar en libertad en 2016, medida ordenada por el juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Alfredo Rossi.
Respecto de Néstor Pavon, el segundo acusado por los fiscales Ignacio Telenta y Dardo Tórtul -hoy ambos convertidos en jueces-, el tribunal lo declaró “autor material y penalmente responsable del delito de encubrimiento agravado”, y en consecuencia lo condenó a la pena de 5 años de prisión “de cumplimiento efectivo”. En cuanto al tercer involucrado en el femicidio de Micaela García, Gabriel Otero, sobre quien los fiscales habían pedido la absolución por el beneficio de la duda, los jueces lo absolvieron de culpa y cargo.
Tanto Wagner como Pavón continúan en la cárcel hasta que la sentencia quede firme, por cuanto el tribunal confirmó la prisión preventiva que vienen cumpliendo.
De ese modo, el Tribunal, conformado por los jueces Roberto Cadenas , Darío Crespo y María Angélica Pivas, desechó de modo tajante la tesis acusatoria de los fiscales Telenta y Tórtul, quienes sostuvieron la corresponsabilidad de Wagner y Pavón en el femicidio de la joven estudiante uruguayense, y habían pedido para ambos la pena de prisión perpetua. El Tribunal dijo que el Ministerio Público Fiscal se basó sólo en el testimonio de Wagner para incriminar a Pavón, sin pruebas suficientes. Los magistrados dieron por probado que Pavón sólo actuó como encubridor luego de enterarse del crimen, y ayudó a Wagner a eludir a la Policía y fugarse a la provincia de Buenos Aires.
Pero ninguna de las partes quedaron conformes con el fallo y por eso apelaron. Los fiscales más el querellante Jorge Impini apelaron la condena como encubridor de Pavón, e insistieron con la autoría del femicidio junto a Wagner.
El defensor de Wagner, Andrés Carbajal, quiere que a su defendido sólo se le impute el delito de abuso; en tanto que la defensa de Pavón, representada por Horacio Barreto, insiste en la absolución de su cliente.
Néstor «Yuyo» García, el papá de Micaela, está convencido de que Pavón tiene la misma responsabilidad que Wagner.
Este martes 21, a las 10, la Cámara de Casación Penal de Paraná comenzará a revisar las condenas impuestas a los dos acusados por el femicidio de Micaela García, ocurido el 1° de abril de 2017 en Gualeguay.
El papá de Micaela dice que en su familia “no quedó nada pendiente” con la hija asesinada, y que esa es una forma de transitar el dolor que dejó la muerte. Pero enseguida mira lo que ocurrió con el femicidio y sostiene: “Los tres poderes del Estado tuvieron responsabilidad de que Micaela no esté con nosotros”.
“La responsabilidad de la muerte de Micaela fue 100% del Estado entrerriano, en sus tres poderes. El Legislativo, porque hay leyes que no tenemos; el Judicial, porque todos sabemos cómo se manejan; y el Ejecutivo, porque tiene instituciones que la ley marca que hay que tener y no tienen la cantidad de gente suficiente para cumplir con la ley. No hay que olvidar que el Estado fue responsable de la muerte de Micaela”, plantea.
Foto: Gentileza Santiago García, de Gualeguay Hoy.