Las monjas del Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá, se olvidaron de la clausura, de su silencio, de su mundo alejado del mundo, y están ahora en Facebook, la red social de mayor de mayor impacto y alcance, y sus videos también se ven en YouTube.
Cuentan cómo las llamó Dios, lo feliz que son en la clausura, lo mal que la pasaron la mañana del jueves 25 de agosto cuando un fiscal les allanó el convento, insisten en que están por propia voluntad, que la madre priora es lo mejor que les pasó en el mundo, y todo eso lo dicen en una serie de videos que inundan ahora las redes sociales.
Es que las carmelitas han sorteado la clausura, el silencio y su mundo próximo, y están ahora al alcance de todos. La vida contemplativa invadida por las redes sociales. Un contrasentido.

Su incursión en la red social sobrevino luego de que el lugar quedara en el ojo de la tormenta tras la publicación de la revista “Análisis”, una semana atrás, que reveló los testimonios de excarmelitas que hablaron de torturas, privación de la libertad y la obligación de autoflagelarse.
El primero en salir en defensa de las monjas fue el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, molesto con el procedimiento judicial que hizo el fiscal Federico Uriburu en el convento, al secuestrar cilicios y látigos. “Lo que a mí me asombra es todo el escándalo. No encuentro qué crimen cometen. ¿Privación de la libertad? Son todas mayores de edad. Decían que estaban desnutridas. Pero un médico de la policía constató que no. Decían que no se atienden la salud. Pero todas tienen médico de cabecera y en clínicas muy importantes, como San Camilo y Mater Dei, adonde se atienden. Este convento tiene un régimen de clausura papal, depende de la Santa Sede, y lógicamente ante estos hechos, primero lo que hice fue comunicar la situación al señor nuncio”, dijo Puiggari al otro día del allanamiento.
El arzobispo defendió la autonomía del convento, que están bajo la tutela del Papa y dijo que antes de efectuar el allanamiento, el fiscal debió esperar la autorización de Roma.
No se sabe si ahora hay autorización del Papa, pero tras aquel allanamiento, las carmelitas de Nogoyá han descubierto las mieles de la exposición pública y han filmado varios videos que han subido a Facebook. Le hablan a cámara, sonríen y defienden su elección para estar aisladas del mundo.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.