Desde hace dos años, docentes, directivos y estudiantes de más de 15 escuelas secundarias nocturnas de Paraná reclaman que se cumpla la normativa de implementación de jardines maternales en esas instituciones.
“Muchas alumnas que son madres no pueden acceder a la escolarización obligatoria, porque no tienen recursos para pagar niñeras ni familiares que cuiden a sus chicos”, dice el profesor Gastón Bustamante, quien aseguró que siguen sin respuestas del gobierno.

Bustamante quien es personal de la escuela secundaria para jóvenes y adultos Nº 143 Manuel Pacífico Antequeda, indicó que “el problema básico es que muchas alumnas que son mamás no pueden acceder a la escuela nocturna porque no tienen quien les cuide los niños ni los recursos necesarios para pagar una niñera”.

“Algunas acceden porque se los cuida un familiar, de buena voluntad, pero en general a los cuatro o cinco meses no pueden sostener la situación y esa es una causa central de la disgregación en estas instituciones”, describió.

“Se trata de adolescentes que dejaron la escuela secundaria diurna a causa de embarazo adolescente y cuando quieren retomarla, porque pasaron los años y crecieron sus bebés, la única opción que tienen por su edad es el turno de la noche. Pero el problema que les aparece como obstáculo principal es que no tienen con quien dejar los chicos”, remarcó.

En ese sentido, informó que la mayoría de las escuelas nocturnas de Paraná funcionan en horarios que oscilan entre las 18 y 23, “y en esa franja horaria tampoco encuentran jardines maternales municipales o privados en funcionamiento”.

“Hay diferentes escuelas nocturnas en distintos barrios y cada uno tiene su realidad, con lo cual la solución sería abrirlos en las mismas escuelas para no tener que trasladar a los niños a altas horas de la noche”, destacó.

En cuanto a las solicitudes concretas aseguró: “Pedimos que se asignen cargos y que se articule una herramienta esencial que está garantizada en la Constitución donde dice que el Estado debe garantizar el acceso, permanencia y egreso de estas estudiantes implementando jardines maternales para este tipo de población, pero esa cuestión no se está cumpliendo”.

El reclamo nuclea a alrededor de 15 escuelas nocturnas de la capital entrerriana: “Esta realidad golpea de lleno a todas las instituciones y vemos que son derechos de estas mamás que están siendo vulnerados, ya que el Estado retira la pata de la cancha y no se hace cargo”.

Niños y mamás a la deriva

Otra de las realidades que se viven a diario tanto en escuelas nocturnas como diurnas es la de aquellas madres que solicitan asistir a clases con sus bebés o niños pequeños. Al respecto el docente señaló que “la gran mayoría de la población nocturna, el 80 por ciento, tiene hijos, pero es impensable en un aula con 20 personas que todos lleven a sus niños de entre cinco meses y dos años”.

“Desde el punto de vista material, es imposible construir el vínculo pedagógico entre docentes y estudiantes si todos los niños están allí. Por otro lado, está la arista legal, porque no hay un seguro que cubra un eventual accidente de esos chicos en el aula, con lo que existe una responsabilidad civil que recae en los responsables de la institución”, explicó.

“La ley no avala que esos niños estén en un lugar para adultos, que no está adaptado para ellos”, acotó.

Respuestas

Por otra parte, el docente insistió en que ante esta situación la escuela no puede dar soluciones, sino que debe hacerlo el Estado: “en la práctica uno puede ser flexible, porque se sensibiliza ante la situación de estas mamás, pero existe esa responsabilidad civil sobre el docente y sobre el directivo de la institución, que constituye una responsabilidad y un riesgo”.

“Desde hace un tiempo se presentaron notas antes el Consejo General de Educación (CGE), se habló con las autoridades, pero no hay respuestas de nada. Eso está guardado en algún cajón a la espera de que alguien con decisión política tome el asunto y lo ponga en marcha”, aseguró.

“Otro dato importante es que la infraestructura existe, porque muchas escuelas nocturnas están instaladas sobre las escuelas primarias con jardines, pero a la noche las puertas están cerradas con candados porque no se asignaron cargos docentes y siempre debe existir un adulto responsable”, resaltó.

También argumentó que en el caso de las escuelas que están ubicadas en el mismo radio, como en ocurre en la zona del barrio San Agustín, “hasta se podría abrir un solo jardín donde asistan hijos de estudiantes de la zona”. Por otra parte, “se podría articular entre municipio y provincia para que se habilite al menos un jardín municipal por zona, con los correspondientes cargos, durante ese horario”, agregó.

Qué dice la ley provincial de Educación 9890

En su artículo 43, la normativa establece que “el Consejo General de Educación garantizará en escuelas secundarias de adultos el funcionamiento de jardines maternales con el propósito de asegurar la permanencia y egreso de los alumnos y alumnas”.

Fuente: Agencia Informativa Mercosur (AIM).