Hay una guerra. Y en esa guerra la Iglesia Católica está dispuesta a dar batalla contra el primer ejército que se presentó a dar pelea: la «oleada» de derechos que devino de las nuevas leyes aprobadas por el Congreso, como el matrimonio igualitario, la Ley de Educación Sexual Integral o la Ley de Género.
«Esto es una guerra del demonio con Dios». De ese modo, la médica pediatra Natalia Delbies presentó lo que entiende que ocurre con la implementación de la Ley de Educación Sexual en las escuelas, aunque también cargó contra la diversidad, los gays, el matrimonio igualitario y las leyes que otorgan derechos a las minorías. «Este tema de la diversidad te obliga a aceptar tomar como algo natural, pero eso no es la ley de Dios», dijo. «Más leyes tenemos, más leyes insanas tenemos», agregó.
Delbies brindó una charla junto al cirujano Daniel Benítez en el Colegio María Auxiliadora, de Chajarí, con un lema de hierro: «Dios nos creó varón y mujer», una disertación que se convirtió en una diatriba contra la aplicación de leyes aprobadas por el Congreso de la Nación pero que ciertos sectores de la Iglesia pretenden resistir a capa y espada. Benítez, que fue precandidato a intendente de Chajarí por el justicialismo y que ahora fue contratado por el Consejo de Educación y el Ministerio de Gobierno para «auditar» las licencias médicas de los docentes, resultó ser el más enfático detractar de la Ley de Educaciónn Sexual.
Benítez planteó el rechazo a la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en términos bélicos. «Hay que decidir si simplemente dejamos que venga o tenemos que actuar», dijo durante la charla que se llevó a cabo el lunes 22 en el Colegio María Auxiliadora de Chajarí. «Los que somos católicos, sabemos que Dios nos ha creado hombre y mujer. Leyendo la Biblia, sabemos que primero apareció el hombre, después, tomó la costilla y apareció Eva. Lo pueden tomar literalmente o basado en la teoría evolutiva de Darwin», ilustró, y después diferenció, de modo enfático: «Hemos sido creados hombre y mujer. No existe otro género. No hay una tercera posibilidad».
Papá varón, mamá mujer, dijo el médico Benítez, ha sido así siempre. “Fuimos educados por nuestros padres así. Nunca existió un problema, hasta hoy. Hoy viene un planteo nuevo”, dijo, y ese planteo nuevo es lo que denominó la “ideología de género”. Y en un claro desconocimiento de la Ley de Género, aseguró: “Cuando uno toma la decisión de pasar de ser hombre a vivir como mujer, es una decisión personal, no es una enfermedad. No hay un virus o una bacteria que influya en la persona”.
Esa “posibilidad”, reconoció, tiene un marco legal, que rechaza el profesional. “Empiezan a surgir leyes del hombre que no son las leyes que están acá (señala la Biblia), en la Biblia. Las leyes del hombre casi siempre andan muy lejos de las leyes de Dios. Y hoy aparecen estos proyectos de Ley Género, matrimonio igualitario, aborto, y hay una oleada muy grande de gente que apoya firmemente estas cuestiones. Nosotros, los cristianos, qué vamos a hacer. Vamos a dejar que simplemente pase o cómo lo vamos a enfrentar”, planteó.
El médico se ubicó del bando de los “cristianos” que tienen esposa e hijos, “la cosa más natural del mundo. No hay otra forma de evolucionar. Si fuéramos todos hombres, nos hubiéramos extinguido, como los dinosaurios”, comparó. En ese orden de ideas, se mostró contrario a la implementación de la Ley de Educación Sexual. “No quiero que estas cuestiones se enseñen a los chicos, porque los empiezan a confundir de muy chicos”, planteó.
Luego, se mostró contrario a las tecnologías en los más chicos, cuya adicción, dijo, es similar a la que produce el consumo de heroína. “Este avance que hizo el mundo nos ha pasado por encima a todos. Y nos agarra desprovistos de conocimiento. Mover botones es de monitos. No es ser un genio”, lamentó.
En el plan de Dios que defendió, no incluyó el matrimonio igualitario, aunque se preocupó en aclarar que no es homofóbico el médico. “Nos atacan. Nos dicen que somos homofóbicos. No, simplemente nos gusta que respeten nuestra forma de pensar. Que sea común no significa que sea normal. Nos quieren hacer creer que eso es normal”, aseveró. “No puedo considerar que eso sea normal”, dijo en relación a matrimonios igualitarios que deciden adoptar niños o concebirlos mediante el alquiler de vientres. “A los ojos de Dios, yo no creo que sea una cuestión de cristianos aceptar eso”, opinó.
Después, planteó su oposición al aborto. “Cuando las chicas dicen ´este cuerpo es mío´, no es así. Lo tenemos prestado por Dios”, señaló. “En el aborto estamos hablando de matar, y cuando uno mata es difícil ir a dormir al otro día”, entendió.
La pediatra Delbies se mostró en contra de la lucha por los derechos que llevan adelante las mujeres. “La ola feminista generó elevar a la mujer al mismo nivel que estaba el hombre. La mujer quiso igualar al hombre en todo. Y entonces la mujer fue obligada a salir a trabajar y dejar la familia y dejar de ser mamá. En eso está la raíz del gran problema”, subrayó.
También se mostró contraria a la elección sexual de las personas. “No es natural, no es normal que un chico sea gay”, entendió la pediatra. Pero se mostró confiada en un cambio. “Ese camino desviado puede enderezarse. No es lo más fácil. Pero hay gente que se ha podido rescatar de esto, seguro”, dijo.
El cura de María Auxiliadora, Jorge Charreun, también opinó en la disertación. Y aseguró que en las confesiones escucha a “niños de cuarto grado” decir que se han masturbado. Y por eso se mostró contrario a que en las escuelas primarias haya baños unisex. “Esa es la ideología de género. Quieren borrar las diferencias, quieren igualar todo, y las diferencias están”, aseveró, y defendió el hecho de que esa charla haya sido “obligatoria” para los padres “porque hay que abrir los ojos”.
En todo jocoso, el cura Charreun aludió al apoderado legal del Colegio María Auxiliadora. “Imaginate si Carlos Percara, el apoderado de la escuela, propone que tengamos un solo baño. Más vale, lo sacamos a patadas”, sostuvo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora