«A Marta Marozzini y a mí nos echaron de la Facultad de Ciencias de la Gestión de la Uader como directores de la revista Tiempo de Gestión. Nos enteramos por un mail. La nueva gestión de la Facultad nunca nos recibió, no respondieron a nuestras llamadas ni mensajes. Fueron seis años de trabajo muy productivos. Creo que junto a mi compañera, Marta Marozzini, hicimos todo lo posible para que la única revista académica de la Uader siguiera teniendo la excelencia que se merecía. Lamento que no haya habido una explicación de por qué nos despidieron. Pensé que las diferencias ideológicas ya no eran motivo de destrato, que todo eso ya había quedado en el pasado. Me queda la buena experiencia de haber conocido y trabajado con muy buena gente que nos convocó para este proyecto. Un gran abrazo para mis compañeros».

El periodista y escritor Fabián Reato dio a conocer con este texto publicado en Facebook la decisión del nuevo decano de la Facultad de Ciencias de la Gestión de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), Luciano Filipuzzi, salido del riñón del rector Aníbal Sattler, y electo en un trámite exprés para reemplazar a la renunciada -por jubilación- Liliana Battauz, de desvincularlo, a través de un mail, de una función que desempeñaban en la unidad académica desde 2013. La misma suerte corrió otra periodista que estaba a cargo de la edición y publicación de la única revista académica de la Universidad, Marta Marozini. No es, de igual modo, la primera vez que la Uader echa personal de ese modo. En abril pasado, María Eugenia Crovetto recibió un correo electrónico de su trabajo, la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). En ese correo electrónico le comunicaban que habían resuelto dejarla sin trabajo.

Desde 2013, María Eugenia Crovetto trabaja en Uader. Le pagan un sueldo equivalente a 12 horas cátedra. Es locutora nacional y licenciada en Comunicación Social, y en la Universidad cumplía un rol afín a su especialidad: hacía la locución de todos los actos. Estaba cerca del rector Aníbal Sattler en cada actividad de Uader. Pero como ocurre en Uader tenía una relación laboral precarizada: le pagaban con horas cátedra, una irregularidad, y en su recibo de sueldo aparecían conceptos que nada tenían que ver con su actividad: adicional por material didáctico, “anticipo docente”.

Crovetto también decidió contar la situación en Facebook: “Uader despide a sus trabajadores por correo electrónico”.

En el caso de Reato y Marozzini, que cumplían su labor en la Facultad de Ciencias de la Gestión bajo esa modalidad irregular de la Universidad, con horas cátedra -bajo dependencia del secretario de Investigación, Román Scattini-, el despido se produjo a través de un correo electrónico, la nueva modalidad que se impone en la Universidad para desvincularse de sus trabajadores.

“Notifico a Ud mediante la presente que se ha ratificado el cese al 31/08/19 de su designación en doce horas interinas en funciones de gestión como editora de la Revista Tiempo de Gestión”, dice el texto de la “notificación” que recibieron Marozzini y Reato por correo electrónico.

La decisión proviene del decano de la Facultad de Ciencias de la Gestión, que el 3 de julio último fue votado como nuevo decano en un trámite en el que, llamativamente, no se votó vicedecano.

Filipuzzi dirige desde su elección la Facultad de Ciencias de la Gestión sin vicedecano: la resolución de convocatoria a votación fue para nombrar decano, pero no vicedecano, cargo que seguirá acéfalo.

A través de la resolución N°613-19, emitida el 25 de junio de 2019, el rector de la Uader, Aníbal Sattler, convocó a sesión especial del consejo directivo de la Facultad de Ciencias de la Gestión  para la elección de un nuevo decano, quien deberá completar lo que resta del mandato hasta el 6 de diciembre de 2020.

En la votación para nombrar a Filipuzzi como nuevo decano, el resultado fue abrumador: 15 contra 1 voto en blanco.

Filipuzzi, así, completará el mandato de la decana que se jubiló.

En 2016, Battauz fue votada como decana de Ciencias de la Gestión, y Luis Francisco Costamagna, vicedecano. Pero la dupla pronto tuvo rispideces y desentendimientos. La consecuencia fue la renuncia, en 2017, del vicedecano. Así, con la ida de Costamagna y la jubilación de Battauz, la gestión que debía concluir el 6 de diciembre de 2020 debió buscar reemplazo.

La Caja de Jubilaciones y Pensiones de Entre Ríos le otorgó el beneficio de la jubilación a la actual decana a partir del 30 de junio de 2019.

Battauz deja una gestión caracterizada por los conflictos. Los cruces en la conducción de la Facultad de Ciencias de la Gestión comenzaron a poco de iniciar la conducción la dupla conformada por Battauz y Costamagna. En mayo de 2017, el hasta entonces vicedecano,  abogado y docente en la carrera de Licenciatura en Turismo de la casa de estudios había presentado su renuncia a la decana Lilia Battauz por diferencias con su gestión y, principalmente, por la aplicación de un sistema de renovación de horas cátedras cada seis meses, medida que pone en riesgo la estabilidad laboral.

La dupla Battauz y Costamagna fue elegida por el consejo directivo de la Facultad de Ciencias de la Gestión en forma unánime el 18 de noviembre de 2016. Fue lista única. Esta es la segunda gestión de Battauz, ya que fue electa por primera vez como decana en 2012.

Sin embargo, al poco tiempo de iniciar su segunda gestión, las diferencias con su vice se profundizaron hasta que, a fines de mayo de 2017, Costamagna presentó su dimisión.

La renuncia del profesional también coincidió con la decisión de la decana de removerlo de la Secretaría de Extensión que estaba a su cargo. En su lugar, fue nombrado Víctor Javier Almada, quien también se desempeñó como secretario Administrativo.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.