Ingresaron cada uno por su lado a una sala desangelada. Primero, Miguel Ángel Cristo, 29 años, dizque comerciante. Después, Yanina Lescano, 31, desocupada. Se ignoraron con desdén y cada uno se sentó en cada extremo de los escritorios puestos en fila india. Cristo, su defensor Carlos Antico; Patricio Cozzi, el abogado de la mujer; al final, Lescano.
La jueza de Garantías Marina Barbagelata los interrogó levantando levemente su tono habitual de voz: un trámite burocrático, de rigor. Les acaban de quitar las esposas y están con la mirada en algún sitio, lejos de aquí. Alguien acerca un micrófono. Responden. Que donde vive, que como se llama su padre, que qué nivel completó en la escolaridad, que si tiene apodo, que el nombre de su madre, que qué hace de su vida. Los dos contestaron con desconfianza.
-¿Dónde vive?
-Calle Jorge Newbery
-Complete la dirección
Diálogos así.
Cristo y Lescano llegaron este martes a una audiencia solicitada por los fiscales Juan Malvasio y Santiago Brugo que, desde febrero último, instruyen una investigación penal para determinar las causas y los responsables de la muerte feroz de la pequeña Nahiara, 2 años.
El padre, Miguel Ángel Cristo, está acusado de un delito imposible: haber maltratado hasta la muerte a su niña. La pareja de Cristo, Yanina Lescano, por no haber hecho nada para impedirlo.
Nahiara ingresó al Hospital San Roque la noche del jueves 7 de febrero con un cuadro avanzado de desnutrición y las marcas en el cuerpo de un trato salvaje. El médico Marcelo Itharte, que el verano pasado cumplía función de director del hospital, mostró su espanto al ver el cuerpo de Nahiara, cómo había llegado, las cicatrices del horror.
Desde entonces, desde que se produjo la muerte de Nahiara, busca establecer responsables.
Cristo, el papá de la niña, cumple prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1; Lescano, pareja de Cristo, arresto domiciliario con tobillera electrónica.
Los dos seguirán así hasta la fecha del juicio oral. Este martes, la jueza Barbagelata rechazó los pedidos de sobreseimiento y de nulidad en el pedido de remisión a juicio que formuló el Ministerio Público Fiscal, y elevó la causa a debate. Además, prorrogó la preventiva para ambos.
A Cristo, los fiscales le imputan haber causado la muerte “a su hija Nahiara Luján, hecho que se concretó el día 7 de febrero de 2019 a las 22,30 aproximadamente, por una falla generalizada de órganos. Ello como consecuencia de que desde el mes de agosto de 2018, Cristo agredió continuamente a sus hija Nahiara Luján dispensándole golpes con elementos contundentes y romos, quemaduras con líquidos de altas temperaturas y cigarrillos, todo ello en la totalidad de su cuerpo; además de no alimentarla directamente, motivo por el cual se encontraba en una estado de desnutrición generalizado».
A Lescano, pareja de Cristo, que «entre agosto 2018 y el 7 de febrero de 2019, no realizó actos tendientes a evitar el deceso de la niña Nahiara Lujan Cristo, teniendo la posibilidad y el deber de hacerlo en virtud de la posición de garante en la que se encontraba en función de la convivencia y su rol de madre sustituta a partir de que la niña -víctima- comenzó a vivir en su domicilio junto a ellos. Pese a que tenía pleno conocimiento que su concubino Miguel Ángel Cristo maltrataba físicamente a su hija Nahiara Lujan Cristo dispensándole golpes con elementos duros y romos, quemaduras con líquidos de alta temperaturas y cigarrillos, todo ello en la totalidad del cuerpo, además de no alimentarla correctamente, lo que provocó la muerte por una falla generalizada de órgano a las 22.30 del 7 de febrero de 2019».
Para ambos, la Fiscalía adelantó el pedido de pena que hará durante la etapa del juicio oral: prisión perpetua.
Al planteo de los fiscales, se sumó el querellante, Eduardo Gerard. También adhirió el querellante a la calificación del hecho: homicidio triplemente agravado, por el vínculo, con alevosía y ensañamiento.
El debate de hoy en Tribunales fue largo y engorroso. La defensa de Cristo echó culpas sobre Lescano por la muerte de Nahiara: “Era la que pasaba más tiempo en la casa”, fue el argumento.
El defensor de Lescano primero reprochó los términos de la elevación a juicio de la Fiscalía y la calificación legal y después planteó los atenuantes: la mujer jamás pudo haber sido la autora del crimen porque transitaba un embarazo de riesgo y además era víctima de violencia de género.
El planteo de la Fiscalía es que en los 200 días que Lescano convivió con Cristo –entre agosto de 2018 y febrero de 2018, cuando se produce la muerte de Nahiara- ocurrieron los hechos que tuvieron el desenlace fatal. “En términos vulgares, Nahiara fue torturada en presencia de Lescano y lo que se le atribuye es no haber hecho nada para salvarle la vida”, dijo el fiscal Santiago Brugo.
La Fiscalía endilgó a Lescano ser “garante” y “madre sustituta” de Nahiara y de ahí su responsabilidad en el hecho.
El fiscal Juan Malvasio puso de manifiesto en la audiencia que el deceso de Nahiara no fue “una muerte instantánea, sino que la niña debió padecer entre agosto y hasta febrero las lesiones que a la postre concluyeron con su muerte. La Fiscalía tiene acreditado esto”.
Violencia de género y madre sustituta
El defensor Cozzi fue y vino con un argumento: su defendida, Yanina Lescano, no puede ser considerada como coimputada por la muerte de Nahiara porque en definitiva era también víctima: cursaba un embarazo de riesgo –su bebé nació el mismo día que murió la niña- y además soportaba violencia de género de parte de Cristo.
“Y acá el Estado, representado por la Fiscalía, le quieren imponer a Lescano el rol de madre sustituta de Nahiara”, observó. “Y si no asume ese rol de madre sustituta, la consideran una mala madre”, agregó.
Relató lo dicho por profesionales del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) en el sentido de que una de las tres hijas de Lescano –están ahora bajo la tutela del Estado- habría referido que su mamá le pedía a Cristo que llevara a Nahiara al hospital.
Después, volvió a los planteos de género.
“Cuando sos mujer –observó Cozzi-, el primer día que conoces a tu pareja te imponen el rol de madre sustituta. Y acá, ese condicionamiento lo hace el propio Estado, en este caso a través del Ministerio Público Fiscal”.
Y agregó: “Se actúa con cero perspectiva de género. Esto ha ocurrido en esta causa, desde el 12 de febrero hasta ahora: cero perspectiva de género”.
El planteo pareció incomodar a la jueza Barbagelata, que buscó abordar la cuestión.
“La Fiscalía le atribuye un rol de dejar que eso pasara (la muerte de Nahiara por malos tratos). Que no cumplió con los deberes de madre sustituta. El planteo de falta de perspectiva de género va a ser una cuestión de prueba”, planteó, para después agregar: “Parece razonable la afirmación de la Fiscalía respecto de que en ese núcleo de familia ensamblada –Lescano y sus tres hijos, Cristo con su hija, más la bebé en gestión de ambos- el rol de madre sustituta era de Lescano. Puedo estar atravesada por una cultura patriarcal, que no he logrado erradicar totalmente, o efectivamente era el rol que Lescano cumplía en esa comunidad de familia ensamblada”.
Siguió después una letanía: el ofrecimiento de pruebas y testigos de las partes. Una enumeración tediosa. Así ocurrió hasta que se llegó a la polémica: la proposición por parte del defensor Cozzi del nombre de Raquel Asensio como testigo en el juicio. Se trata de la responsable de la Comisión sobre Temáticas de Género de la Defensoría General de la Nación.
El fiscal Brugo se opuso de modo cerrado a la participación de Asensio. Arguye que no conoce el caso. Que no puede ser testigo. ”No va a poder pronunciarse sobre un caso que no conoce”, sostiene.
Barbagelata admite la testigo. Dice: “Una mirada de género es una mirada que amplía las posibilidades de valorar adecuadamente todo lo que se produzca en el debate”.
Sigue la discusión.
El fiscal Brugo observa que ya trabajaron y aportaron peritos, que Asensio sólo puede ser traída al debate como consultora técnica, mas no como testigo. Cozzi devuelve la objeción con un argumento: dice que Raquel Asensio es imprescindibles para la teoría del caso que propone la defensa de Lescano.
El final de la audiencia, que empezó a las 9,15 y concluyó cerca de las 13, se da en medio de un fuerte cruce. Los fiscales pidieron la prórroga de la prisión preventiva que cumplen Cristo y Lescano por 90 días. Hay oposición de la defensa.
La jueza Barbagelata dispone que continúen con medidas restrictivas de la libertad hasta que se sustancie el juicio oral.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.