No hubo paro de los choferes de colectivos. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) desmintió a los empresarios agrupados en Buses Paraná, y dijo que la falta de servicio de colectivos entre el viernes y el domingo fue decisión de la patronal, que ordenó, mediante el sistema GPS, que los choferes pararan las unidades y las llevaran, el viernes, a Plaza 1° de Mayo.
Así lo afirmó Sergio Groh, secretario gremial de UTA, negó que que el sindicato haya convocado a una medida de fuerza. «El viernes mandaron la orden por GPS a los choferes avisándoles del corte del servicio y de llevar las unidades al fretne de la Municipalidad», señaló dijo en declaraciones al programa Informales de Radio Costa Paraná 88.1.
La vuelta del servicio de colectivos, este lunes, no fue producto de ningún acuerdo que se haya firmado a última hora del domingo, dijo, sino por decisión de los propios choferes. Las empresas Ersa Urbano y Mariano Moreno, en tanto, prometieron que en el transcurso de este lunes abonarán el 25% de lo prometido en concepto de devolución de los descuentos por días de paro entre julio (5 jornadas) y agosto (15 días).
En realidad, el viernes, en la Secretaría de Trabajo, el ofrecimiento empresario fue pagar un 50%, y el resto en tres cuotas. Ahora, el ofrecimiento es abonar primero un 25%, y el otro 25% cancelarlo una vez que se transfiera el Aporte del Tesoro Nacional (ATN) por $5 millones que recibió la Municipalidad de Paraná desde el Ministerio del Interior de la Nación.
«No hay nada firmado. Acá hay pura y exclusiva voluntad de los trabajadores de salir a trabajar», aseveró Groh. «Esta falta de servicio -añadió- no fue producto de un paro convocado por UTA. Esto se debió a un orden que dio la empresa, mediante sistema GPS, avisando a los trabajadores que corten las unidades. Fue una medida de la empresa que mandó la orden por GPS y llevar todos los coches a la Municiaplidad».
«Nosotros siempre estuvimos dispuestos a trabajar», apuntó.
Pero el sábado, la concesionaria Buses Paraná había dado otra versión del conflicto.
La concesionaria del servicio de transporte público de pasajeros Buses Paraná se despegó del conflicto con los choferes que dejó sin prestación a la ciudad que se desarrolló durante el fin de semana.
La agrupación empresaria, que reúne a Ersa Urbano SA y Transporte Mariano Moreno SRL, dijo que ante la decisión tomada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de iniciar un paro por tiempo indeterminado, desde el sector “deslindan cualquier responsabilidad en las cuestiones que dan origen al conflicto invocado”.
«Las Empresas estaban preparadas para pagar automáticamente una vez realizado el depósito correspondiente del poder concedente, la Municipalidad de Paraná“, dijeron los prestadores, en directa alusión al destino errático que tuvo un Aporte del Tesoro Nacional (ATN), que giró el Ministerio del Interior de la Nación a través del Gobierno Provincial.
Ese recurso debió depositarse luego a las cuentas de las empresas para que éstas pudieran cumplir con la deuda salarial con sus trabajadores. Pero el viernes se supo que esa transferencia no podía darse: la Municipalidad de Paraná explicó que para ello requiere una autorización expresa del Concejo Deliberante.
“Las empresas Buses Paraná Agrupación hemos quedado como rehenes de un conflicto en el que ni la Municipalidad ni los trabajadores han puesto la voluntad que se requiere”, señalaron. “Desmentimos totalmente que haya sido una decisión de la empresa movilizar los buses al centro de la ciudad, y de hecho hemos constatado con escribano público que los mismos se encontraban en el día de hoy en los disponibles y con los diagramas para prestar servicios. Nuevamente pedimos disculpas a los usuarios, por una situación que nos excede”, dijeron.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.