Durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, el Estado se retiró de las políticas públicas a nivel nacional y fue la Provincia la que tuvo que salir a auxiliar a un sector de la sociedad que quedó a la intemperie.
Ese fue el resumen de la exposición que brindó esta mañana en el Centro Provincial de Convenciones la ministra de Desarrollo Social y vicegobernadora electa Laura Stratta. Los años del gobierno de Macri fueron “difíciles y complejos”, dijo Stratta, y en ese marco, aseveró, desde el Gobierno provincial “construimos un Estado presente.
La ministra de Desarrollo Social compartió panel con Demian Panigo, investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de La Plata; Ricardo Curuchet, intendente de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires; y Pablo Narvaja, docente de la Universidad Nacional de Lanús.
Fue en el marco de la Jornada de Pastoral Social del Episcopado “Repensando la economía. Por una economía con rostro humano”, basado en los preceptos del Papa Francisco respecto del mundo de la economía y el trabajo, plasmado en la encíclica Laudato Si (Alabado seas).
“Francisco sostiene que la teoría neoliberal del derrame es una teoría que no ha sido comprobada en los hechos, y que además es una teoría que excluye y es una teoría que mata, por eso nosotros, desde el lugar que nos paramos, proponemos esta economía con rostro humano”, planteó Stratta.
Al respecto, apuntó: “Creemos que la economía debe estar al servicio del hombre y no de la renta y la especulación. La economía tiene que proteger a quien produce y genera valor, por eso en la provincia proponemos políticas que protegen estas economías sociales”. Y resaltó una política nacida durante el duhaldismo y continuada por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner: el funcionamiento del Banco Popular que auxilia a sectores que, de otro modo, no pueden ingresar al mercado de financiamiento bancario tradicional.
“Sentimos –aseguró la ministra- que el Estado debe estar presente para reparar las desigualdades que el sistema capitalista impone. Y entendemos a la economía en una triple dimensión: como proceso integral, que pueda mejorar la vida de las personas, en una dimensión reparadora, que pueda reparar las desigualdades que el capitalismo nos impone. Y la economía no puede estar disociada de la cuestión social y ambiental”.
“Creemos que los nuevos desafíos que vienen en la Argentina tienen que ver con cómo fortalecemos un Estado que genere oportunidades y trabajo digno, pero no a cualquier costo, sino con redistribución de la riqueza, con inclusión y cuidado de nuestros recursos naturales, para que podamos mitigar las desigualdades sociales, laborales y ambientales”, planteó.
“Creemos –subrayó- en un Estado que cuide a los emprendedores, que pueda cuidar y proteger a los pequeños productores, a la agricultura familiar. Una economía que empodere a las organizaciones de la comunidad”, sintetizó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora