En 2001, durante la administración de Sergio Montiel, la Legislatura había sancionado la Ley N° 9.330, que había dividido el sistema educativo así:
a) nivel inicial, de 45 días a 5;
b) educación general básica (EGB 1 y 2), de 6 años, dividido en dos ciclos de 3 años cada uno;
c) educación general básica intermedia (EGB 3), de tres años;
d) educación polimodal, de 3 a 4 años de duración.
Ese esquema sobrevivió menos de una década.
Entre Ríos se sumó, el 22 de diciembre de 2008, con la sanción de la Ley de Educación N° 9.890, al esquema que regía en la Nación, y que supuso dejar atrás, muy atrás, el marco legal que había impuesto durante aquel menemismo que fue una copia de la Ley Federal de Educación.
La escuela se dividió en nivel inicial; primario de seis años –de primero a sexto—; secundario de seis años –dividido en ciclo básico y orientado–; y la educación superior.
Por alguna razón, no todas las escuelas se amoldaron a ese nuevo esquema, y quedaron, por pereza de los funcionarios, por falta de presupuesto, por escasez de aulas o por inoperancia, en el viejo esquema de la Ley Federal de Educación, cuando se crearon las escuelas “intermedias”, hasta tercer año de la secundaria.
Un caso insólito es el de la Escuela Secundaria N° 29 María Agustina Bezzi, de Concepción del Uruguay.
Los adolescentes que asisten saben que tienen clase hasta tercer año, y que después deben buscar otro horizonte, o quedar con la secundaria incompleta.
Los docentes de la Escuela N° 29 han reclamado una y otra vez que el Estado resuelva esa situación, pero de momento nada consiguen.
Entonces, decidieron escribir su historia, la historia de un absurdo en el sistema educativo.
Lo cuentan acá.
“En este extenso pasillo desarrollamos la labor educativa de la Escuela Secundaria N° 29 María Agustina Bezzi.
La perspectiva gráfica lo revela inmenso, profundo, como lo son las construcciones escolares de mediados del siglo XX.
Sin embargo, en el cotidiano educativo, en este lugar funciona una de las últimas escuelas que mantiene la organización escolar mínima del Ciclo Básico Común como único tramo educativo.
Es decir, aunque se ha cambiado la Ley de Educación, que dispone que la educación secundaria tiene dos ciclos, ciclo básico común y ciclo orientado, esta escuela todavía mantiene la vieja estructura escolar de la escuela intermedia, creación entrerriana en el marco de la inefable Ley Federal de Educación de la década del ´90.
Sobre la izquierda de la fotografía, se ven las puertas de las aulas en las que desempeñamos nuestras tareas. En dos divisiones de primero y segundo año y una de tercero, se dictan las clases para 150 alumnos, los cuales provienen de las cercanías y de diferentes barrios de la ciudad de Concepción del Uruguay.
Nuestros alumnos y sus familias realizan importantes esfuerzos para concurrir a clases, muchos de ellos se exigen para perdurar en el sistema educativo, a pesar de sus problemas socioeconómicos, de rendimiento escolar y los demás tan presentes en nuestro tiempo.
Es decir, la necesidad no es literariamente argumental, es un emergente concreto de la realidad.
Esta escuela fue creada en los primeros meses de 1999. Las iniciativas para completar la estructura de estudios secundarios se iniciaron en el año 2002, solicitando la creación del ciclo superior por aquel entonces.
Sucesivamente, la conducción directiva, la comunidad educativa, el cuerpo docente fueron insistiendo en la necesidad de su creación. Sin embargo, la respuesta se fue dilatando en el tiempo. En 2015, el equipo docente de la institución elevó una nota a la vocalía del Consejo General de Educación (CGE), insistiendo en el reclamo y se nos comunicó la falta de espacio para realizar la implementación.
Nuestra inquietud es la siguiente: si las leyes educativas actuales hablan de una escuela secundaria de 6 años y no de otra estructura, si casi la totalidad de las escuelas de Entre Ríos ha completado esa estructura, si la política educativa enuncia la inclusión de los alumnos, que nuestra escuela continúe con un circuito educativo de tres años ¿no es discriminatorio?
¿Es lo verdaderamente inclusivo como lo que se postula? ¿Refleja la valoración del Estado por la persona que representa el alumno en un contexto institucional que lo contiene?
Entendemos que a 15 años de la creación de esta institución, a lo largo de esos años, hemos funcionado con condicionamientos, por lo cual a esta altura necesitamos proyectos que nos doten de los espacios edilicios que faltan.
Queremos superar la precariedad de funcionamiento, pretendemos desarrollarnos como institución educativa, aspiramos a ser igual que el resto de las escuelas. No queremos llegar a ser el último vestigio de la Ley Federal de Educación.”
Eso dicen los docentes de la Escuela Secundaria N° 29 María A. Bezzi.
Ahora, como siempre, esperan una respuesta del Estado.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.