El diputado provincial y líder de la Unión del Personal Civil de la Nacción (UPCN), José Ángel Allende, decidió echar a un lado los fueros de legislador -los pierde el 10 de diciembre, después de dos décadas de ocupar una banca en la Legislatura- y fue a presentarse en Tribunales en una causa que tiene abierta a partir de una denuncia presentada por la ministra de Salud, Sonia Velázquez, a partir de un hecho violento en un acto que tuvo lugar en el camping de los empleados de comercio, en octubre de 2018..
De ese modo, decidió cambiar la actitud que había adoptado a comienzos de año, cuando fue citado por el fiscal Leandro Dato, de la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual del Poder Judicial, que tramita una denuncia contra Allende presentada por la ministra de Salud, Sonia Velázquez.
A comienzos de año, había ocurrido lo contrario. Pero el también líder de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) se excusó de ir en razón de sus funciones de legislador.
-¿Se amparó en los fueros de legislador? -le preguntaron al fiscal Dato en el programa Cinco Esquinas que se emite por Radio Costa Paraná 88.1.
-No. No se amparó en los fueros. Sostuvo escuetamente, mediante una presentación que hizo, que en razón de su función de diputado no iba a venir. No brindó ningún tipo de explicaciones.
La investigación penal sobre Allende se inició el viernes 26 de octubre último, cuando la ministra de Salud se presentó ante la Unidad Fiscal de Violencia de Género y Abuso Sexual del Poder Judicial , y relató los “aprietes” de los que fue objeto de parte de Allende.
El hecho principal que motivó la denuncia fue reflejado por Entre Ríos Ahora, y de acuerdo a los testimonios recogidos habrían sido testigos las ministras de Desarrollo Social, Laura Stratta, y de Gobierno, Rosario Romero. Ocurrió el 24 de octubre en el camping del Sindicato de Comercio durante un acto que presidió el gobernador Gustavo Bordet.
-¿Cuándo nos vamos a sentar a arreglar vos y yo? -preguntó Allende a la ministra Velázquez.
-No tengo nada que arreglar con vos, José -respondió la titular de Salud.
-Pero por qué no te vas a la mierda -contestó el diputado.
Allende había comenzado octubre con un fuerte entredicho con la ministra, que se materializó con la carpa que instaló la UPCN y una manifestación que hizo frente a Casa de Gobierno, durante la primera semana de octubre, en la que pidió la cabeza de la ministra de Salud.
Espera
El fiscal Dato hizo alusión a aquel entredicho en el acto del camping del Sindicato de Empleados de Comercio, y dijo que el legislador «no sólo la cruzó (a la ministra Velázquez), sino que la buscó. Él se acercó al lugar donde estaba no solo la ministra Velázquez, sino también las ministras (Rosario) Romero y (Laura) Strattta. Fue a realizar esas expresiones frente a la ministra. Pero en realidad eso fue el final de una serie de hostigamientos y actos intimidatorios que se remontan al inicio de la gestión de la ministra. Ha quedado acreditado en el legajo de investigación que aquellos actos intimidatorios venían desde aquel momento. Y en realidad las coacciones, la situación que estoy investigando, más allá de este episodio, incluyen un hecho grave que ocurrió en el mismo Ministerio de Salud, en el despacho de la ministra. Allí hubo actos concretos de presión por parte de Allende. En eso radica la causa, una causa sobre la cual habíamos avanzado, y por eso se lo había citado para hoy a Allende, para que en el ejercicio constitucional de su defensa diera sus razones, se expresase, y ofreciera todo lo que tuviera para ofrecer. Lamentablemente, nos quedamos sin escucharlo».
Con aquel faltazo de Allende, Dato dijo que la causa seguiría, aunque debería esperar los tiempos del legislador. Bueno, ese tiempo llegó: Allende se presentó en la Fiscalía el miércoles 6, le leyeron la acusación, fue entrevistado por el médico fornese y le entintaron los dedos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.