Luisa Toledo es una concordiense que en su vida religiosa en el Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá, ejercía el mando con mano de hierro. Su nombre religiosa allí adentro es Madre María Isabel.
Así lo cuentan dos exreligiosas del Carmelo que debieron salir por la puerta de atrás, y a hurtadillas. Una, incluso, con ayuda del jardinero. Una vez afuera, las exmonjas contaron de las torturas y de la privación de la libertad a la que eran sometidas en esa casa de clausura de monjas orantes.
Desde el jueves 25 de agosto, el convento carmelita de Nogoyá está en la mira: ese día el fiscal Federico Uriburu allanó el lugar e inició una causa en la que ahora tiene imputada a la Madre María Isabel por el delito de privación de la libertad.
Esta tarde la monja irá a declarar a los Tribunales de Nogoyá. Es asistida por dos abogados penalistas, Guillermo Vartorelli y Miguel Cullen.
El procurador general del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Jorge Amilcar García, dijo hoy que impulsarán un pedido para que la religiosa sea apartada del mando del convento carmelita de Nogoyá.
El jefe de los fiscales adelantó que, aunque no se pedirá la prisión preventiva, se solicitará que sea apartada de su cargo para no obstaculizar la investigación.
En diálogo con LT14, García dijo que la causa por “privación de libertad calificada” se inició a partir de la denuncia de dos excarmelitas del monasterio. “La imputación se hace conocer a la persona imputada para que se defienda”, explicó sobre la acusación que existe contra la hermana María Isabel.
El procurador confirmó que el fiscal Federico Uriburu solicitó que se separe “preventivamente” a la hermana superiora de su cargo. “Una de las cosas a resolver es qué se hace con la libertad de la acusada durante el juicio. Nosotros no vamos a pedir la prisión preventiva pero si vamos a pedir una regla de restricción de su libertad, que sea apartada preventivamente porque entendemos de continuar en ese mismo lugar podría obstaculizar la investigación”, expuso.
Más adelante, explicó que se investiga “un delito penal grave que no es pasible de mediación, debido a que la mediación es aplicable para delitos leves”, señaló. Asimismo, anticipó que la causa llegará a juicio e, incluso, dijo que “puede existir la posibilidad de que aceptando la culpabilidad se haga un juicio abreviado”, concluyó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.