Organizaciones sociales y políticas expresaron su repudio al golpe de Estado en Bolivia. El quiebre al gobierno democrático de Evo Morales se llevó a cabo el domingo, luego de las que las Fuerzas Armadas le «sugirieran» al presidente que renuncie. 

Entre los asistentes a la concentración en Plaza de Mayo estuvieron dos ministras del gabinete del gobernador Gustavo Bordet: Sonia Velázquez, titular de la cartera de Salud; y Laura Stratta, ministra de Desarrollo Social y vicegobernadora electa.

Ante esa situación, dirigentes y organizaciones de toda la región repudiaron el golpe. No obstante, el gobierno nacional de Mauricio Macri, que finaliza el 10 de diciembre, consideró que lo que se dio con Evo Morales “no tiene elementos de un golpe”, según declaró esta mañana el canciller argentino Jorge Faurie.

En Entre Ríos, el repudio al golpe se hizo oír en la Plaza 1° de Mayo, de Paraná, donde se concentraron organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas.

Ante la consulta de Entre Ríos Ahora, diferentes dirigentes explicaron por qué consideran que lo sucedido en Bolivia fue un golpe de Estado y, a su vez, analizaron la postura tomada por la Casa Rosada.

Marcelo Boeykens, titular del Registro único de la Verdad, dijo que “la posición del gobierno nacional no es de extrañar. Es un gobierno que esta alineado con el Grupo de Lima, que son los países alineados al bloque continental que brega por el Panamericanismo que enfrenta a la idea de Patria Grande de otros gobierno que encabezaron en otro momento,, como el de Lula (Brasil), Chávez (Venezuela), Néstor Kirchner (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Fernando Lugo (Paraguay) y Pepe Mujica (Uruguay).  

“Por suerte este gobierno está en retira y tenderemos otro gobierno que va a intentar, al menos desde lo discursivo, volver a la Patria Grande”, agregó.

Por otra parte, destacó que entre las organizaciones y partidos que repudiaron el golpe se encuentra la UCR. “El partido radical ha denunciado el golpe y mostró una disidencia con el PRO en Cambiemos”, hizo notar.

Por su parte, Julián Jarupkin, de Barrios de Pie, sostuvo: “Estamos en una posición opuesta al del gobierno de Macri. Sostenemos que fue un golpe y que de antes ya se venían dando algunas circunstancias. Nunca esperamos que las fuerzas armadas le pidieran la renuncia al presidente”.

Enseguida, el dirigente social bregó por una salida democrática y pacífica al conflicto y la crisis institucional: “Creemos que se deben llevar adelante elecciones y que debe haber una autodeterminación del país, sin intervención de Estados Unidos, y muchos menos de las fuerzas militares y policiales. Hoy nos compete como argentinos y hermanos de América Latina manifestarnos en contra de cualquier golpe de estado. Nosotros ya dijimos nunca más y lo vamos a repetir cada vez que sea necesario”.

A su tiempo, Nadia Burgos, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST-Nueva Izquierda), también rechazó el golpe de Estado en Bolivia. A su vez, a diferencia de otras agrupaciones, señaló que la fuerza que encabeza también plantea críticas a Evo Morales.

“Hemos salido masivamente a rechazar el golpe imperialista y patronal que se está llevando adelante en Bolivia. Sobre todo apoyar al pueblo boliviano para que recupere la soberanía de decidir el futuro de su país. En este momento el pueblo está siendo atacado por una derecha recalcitrante, oligárquica e imperialista que ha dado muestras de la injerencia no solo en el proceso electoral que se dio hace poco, sino en las decisiones que se toman en ese país.  Creemos que es fundamental rechazar ese golpe porque no se pueden dar ni un milímetro de espacio a las derechas que vienen contra todos nuestros derechos”.

A su vez, plateó que el golpe se inscribe en un “objetivo regional” en el que el avance en Bolivia es “un reflejo de cuáles son las intenciones para la región del imperialismo y el Fondo Monetario Internacional”.

Más adelante, sostuvo que el MST son críticos al gobierno de Evo, y consideró que en estos momentos “hay que sacar conclusiones. Necesitamos cuestionar por qué hay procesos revolucionarios que han quedado a mitad de camino. Lo que se necesita es romper con un sistema capitalista y patriarcal, que nos quiere oprimido. Es empezar a reorganizar a los países de la región y el mundo para un socialismo con democracia, para que hablen las poblaciones, que no hablen los Macri, Trump y Piñera”.

Finalmente, Claudio Puntel, secretario general de Agmer Paraná, también manifestó la postura del gremio docente y rechazó a su vez la postura que adoptó el gobierno de Macri. “Hace mucho tiempo dijimos nunca más y nuestro deber como trabajadores es enfrentar el golpe al hermano pueblo de Bolivia y al gobierno democrático de Evo Morales. Sobre todo entendemos que es un golpe contra el pueblo y que nuestro compromiso es entender que si pueden voltear un gobierno democrático en Bolivia también lo pueden hacer en Argentina”.

“Es claramente un golpe con actitud de sedición de las fuerzas armadas, con injerencia profunda del imperialismo yanqui. Y si es cierto lo que denuncia la periodista Liliana López Foresi, es posible que el gobierno de (Gerardo) Morales en Jujuy haya estado dando apoyo y logística al golpe de Estado, también es condenable y repudiable”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora