La Municipalidad de Paraná clausuró hoy un parador ubicado en el Balneario Thompson cuya concesión tenía el empresario lácteo Gabriel Gotte.
En realidad, la caída de la concesión se dictó hace más de un mes, como informó Entre Ríos Ahora, sólo que la efectivización de la clausura no se había producido. El empresario Gotte, dueño de la láctea que lleva su nombre afincada en Bovril, departamento La Paz, y del supermercado La Peruana, acumuló una deuda de dos años por canon impagos a la Municipalidad de Paraná, unos $300 mil.
Precisamente, esa deuda fue uno de los motivos de la caída de la concesión.
El parador, que Gotte tenía rentado, abrió este fin de semana sin habilitación y por eso mismo sin conseguir el servicio de adicionales de la Policía para seguridad. Lo que ocurrió es que hubo un altercado entre un grupo de jóvenes, y los dueños del local retuvieron a los involucrados. La situación derivó en la intervención de la Comisaría Cuarta y la Justicia. Enterado el Municipio de esa situación enojosa, este lunes ordenó la clausura del local.
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A través del decreto N° 2.601, fechado el 25 de noviembre y firmado por el entonces intendente Sergio Varisco, el exfiscal de Estado, Francisco Avero, y el exsecretario Legal y Técnico de la Municipalidad, Walter Rolandelli, el gobierno de la ciudad había dispuesto declarar “la caducidad de la concesión otorgada a la firma Buena Vida Eventos SRL, dispuesta para la construcción, mantenimiento y explotación comercial de un parador y una playa de estacionamiento vehicular en el predio municipal Complejo Playas del Thompson”, mediante decreto N° 2.301/16.
La disposición se adoptó tras una actuación que inició la Dirección General de Habilitaciones, Concesiones y Uso de Espacios Públicos en base a la deuda acumulada e impaga por parte del empresario Gotte. El decreto señala que la firma Buena Vida Eventos SRL “ha incurrida en reiteradas oportunidades en incumplimiento de las obligaciones emergentes del contrato de concesión, referida al pago del canon mensual, deuda que fuera notificada oportunamente”.
De ese modo, el Ejecutivo Municipal dispuso que “la totalidad de las instalaciones y equipamientos fijos y toda otra mejora introducida por el concesionario pasen a ser propiedad de la Municipalidad de Paraná”.
Claro que de las instalaciones queda poco luego del voraz incendio que en septiembre último consumió casi por completo las instalaciones, íntegramente construidas en madera.
El siniestro tuvo su origen en una falla eléctrica ya que el lugar estaba preparándose para la temporada estival. Ahora bajo el nombre Parador de Birras, antes denominado Mai Tai.
El dato macabro de aquel incendio fue que en el lugar Bomberos halló los cuerpos calcinados de tres perros que estaban, atados, al cuidado de las instalaciones.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.