Un grupo de extécnicos de la delegación Entre Ríos de la Subsecretaría Agricultura Familiar, organismo con dependencia del Ministerio de Agricultura de la Nación, que fueron despedidos durante el gobierno de Mauricio Macri y su ministro Luis Miguel Etchevehere, esperan ser reincorporados por la nueva gestión que encabeza Luis Basterra en el gabinete de Alberto Fernández.

Los exprofesionales del organismo ya tomaron contacto con el actual titular de Subsecretaría de Agricultura Familiar, Coordinador y Desarrollo Territorial de la Nación, Miguel Ángel Gómez, que depende del Ministerio de Agricultura y Pesca de la Nación, a cargo del formoseño Luis Basterra. Hace 15 días tuvieron un encuentro con Gómez y la jefa de Gabinete del Ministerio, Diana María Guillén.

Entonces, la respuesta que recibieron los trabajadores, que estuvieron representados por el delegado de ATE en Agricultura Familiar, Ariel Figueroa, fue que el presupuesto que dejó el macrismo no es suficiente para atender sus demandas, pero que en cuanto se reacomoden los números habrá respuestas.

Según la página oficial del Gobierno nacional, “la Agricultura Familiar es un modelo productivo de gran importancia para el país ya que representa al 66% de las familias que viven en el campo y a 250.000 establecimientos productivos que involucran a 2.000.000 de personas (aproximadamente el 5% de la población total del país), según los datos del Censo Nacional Agropecuario 2002”.

“Incluir al sector, regulando la producción de los alimentos de origen vegetal y animal, es indispensable para garantizar la calidad e inocuidad de sus productos y al mismo tiempo favorecer su comercialización”, completa el artículo que define el rol del organismo.

Pablo Benetti es uno de los 70 técnicos entrerrianos despedidos de la Subsecretaría de Agricultura Familiar en 2018. En diálogo con Entre Ríos Ahora, el ingeniero agrónomo oriundo de La Paz explicó que en el encuentro las autoridades actuales de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, “dijeron que el gobierno anterior les dejó presupuesto para funcionamiento y pago de salarios para la planta que existe hoy; y que lo que están esperando es que se apruebe el presupuesto 2020 para empezar a reincorporar”.

“Lo que dice el titular del organismo a nivel nacional, Gómez, es que recibió una Secretaría devastada. Coincide en que es necesario reincorporar a los técnicos echados, pero que se necesita nuevo presupuesto. Esperemos que se cumpla”, señaló.

En cuanto a los despedidos, Benetti explicó que el gobierno de Mauricio Macri, a través de su entonces funcionario de Agricultura, el entrerriano Luis Miguel Etchevehere, dejó en la calle a 700 trabajadores a nivel nacional. Los despidos, dijo, se dieron en tres tandas: “La primera fue en abril de 2016, y la segunda y tercera en abril y septiembre de 2018”, puntualizó.

En cuanto a los echados en la provincia, precisó que son 70, de los cuales unos 35 o 40 tenían contratos mensuales; y el resto contaban con un contrato anual, con recibo de sueldo y obra social.

Benetti era uno de los técnicos de la planta estable del organismo. Sin embargo, al ser despedido debió buscar otra forma para sostener a su familia: trabaja en una huerta de una persona que supo asistir cuando era técnico del Estado; y también en una cooperativa que ayudó desde ese mismo rol. Además, debido a sus conocimientos en el área de agricultura, también comenzó a dar clases sobre la materia.

“Desde que fui despedido yo estuve haciendo de todo. En La Paz empecé a producir horticultura con un vecino productor que nosotros asistíamos desde la Secretaría y ahora ampliamos la huerta. Después, salí adelante dando clase en un Instituto de Formación Docente, y ahora me presenté en un concurso en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNER, para la Licenciatura en Administración de Empresa Agropecuaria. También me mantuve con la cooperativa Cocau, Campo Unido de Hernandarias. Nosotros desde la Subsecretaría habíamos generado un proyecto con ellos, por el cual recibieron más de $4 millones. Cuando me despidieron, ellos me pidieron que los siga acompañando, asique voy una vez por mes a trabajar allí”, detalló Benetti.

Finalmente, el extécnico de la Subsecretaría de Agricultura Familiar comentó que muchas cooperativas de la provincia quedaron sin asistencia profesional tras los masivos despidos de 2016 a 2018. “Hay proyectos empezados que se quedaron sin terminar. En La Paz, por ejemplo, teníamos un proyecto con productores apícolas en la zona de Colonia Oficial. Ahí quedó trunca la construcción de una sala de extracción de miel. El proyecto era con la ayuda del ministerio de Trabajo y la municipalidad. No se terminó nunca la sala. Lo mismo pasó en otros lugares: una quesería en la zona de Nogoyá; un proyecto de sanidad con el tema de zoonosis (salud animal) en Feliciano”.

“Todo quedó parado porque los técnicos que seguían los proyectos los echaron y no hubo una política del Estado provincial y municipal de continuarlos”, completó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.