La situación del director del Hospital San Martín, el mayor centro asistencial de la provincia, es endeble.
En las últimas horas recrudecieron las versiones sobre un posible recambio en la conducción del nosocomio.
Incluso, se barajó una serie de nombres de posibles reemplazantes. El primero, el cirujano José Luis Cittadino, fue rápidamente descartado.
Después, se echó a rodar el nombre de médico clínico Fernando Giménez, quien actualmente se desempeña en la Dirección de Atención Médica del Ministerio de Salud.
Pero también se echó a rodar el nombre del bioquímico Carlos Bantar, miembro del Comité de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Martín.
La posibilidad del alejamiento de Elías fue abonada por el propio ministro de Salud, Ariel de la Rosa, quien ayer en declaraciones periodísticas dijo que “el doctor Elías tiene un tema personal que hablaremos oportunamente, puede presentar la renuncia o no, él es quien tiene que definir esas situaciones”.
El tema “personal” de Elías sería la enfermedad de un familiar directo, aunque el tironeo excede esa situación. Un funcionario del Ministerio de Salud que habló con Elías en las últimas horas reveló a Entre Ríos Ahora que el funcionario no estaría dispuesto a renunciar, y que lo más probable es que le pidan la renuncia.
En medio, existe una auditoría que el ministro De la Rosa ordenó realizar en las cuentas del Hospital San Martín.
Elías llegó al cargo de director del Hospital San Martín a comienzos de diciembre de 2014.
Fue designado en la función por el exministro de Salud, Hugo Cettour, y llegó para reemplazar al contador Benito Bernabé. El ministro de Salud que sucedió a Cettour, Carlos Ramos, lo retuvo en el cargo, y con el cambio de gestión, en diciembre último, siguió en su puesto.
Elías venía de una experiencia previa al frente del Hospital San Martín.
Ocupó ese cargo durante el gobierno del exgobernador Jorge Busti. En 2007 debió renunciar luego de quedar expuesto por el caso de la mujer transfundida con sangre infectada con VIH en 2006. Por ese escándalo el Estado debió afrontar una demanda millonaria.
Ese mismo año, 2007, fue despedido del PAMI adonde cumplía funciones de médico auditor.
Al momento de echarlo, el PAMI argumentó que Elías había incurrido en incompatibilidad: trabajaba en un organismo nacional, y también en el Hospital San Martín, de la órbita provincial, y las dos tareas las cumplía al mismo horario, al mismo tiempo.
Elías había ingresado a trabajar al PAMI el 1° de diciembre de 1997, aunque recién el 30 de enero de 2006 fue designado en planta permanente de la obra social de los jubilados, como jefe del Departamento de Prestaciones Médicas. Pero la relación laboral cesó el 6 de noviembre de 2007, cuando el PAMI lo notificó de su despido por carta documento.
Elías consideró «arbitrario» su despido y entabló una demanda laboral contra el PAMI. En primera instancia, la Justicia Federal, donde se tramitó el pleito, hizo lugar al recurso, pero la obra social apeló. Pero la Cámara Federal de Apelaciones, integrada por los jueces Cintia Gómez, Daniel Edgardo Alonso y Mateo José Busaniche, no hizo lugar al planteo y confirmó el fallo a favor de Elías.
La Justicia no encontró justificativo suficiente la «incompatibilidad» como argumento para el despido por cuanto, según la legislación vigente, el empleo en el PAMI se rige por la Ley de Contrato de Trabajo, como si fuera en la órbita privada.
Y condenó a la obra social de los jubilados a pagarle, en concepto de indemnización, una suma cercana a los $150 mil.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.