La Justicia decretó la quiebra de la Clínica España, una firma dedicada a la atención de la salud que tuvo momentos de zozobra pero que finalmente cerró sus puertas en 2016, dejando en la calle a 70 trabajadores.
El juez Américo Daniel Luna, subrogante en el Juzgado Civil y Comercial N° 9 firmó la resolución de la quiebra el 7 de febrero último a pedido de Pedro I. Negri Aranguren, que se presentó en la Justicia con patrocinio de Ramiro Martín Lasssaga, en nombre y representación de la sociedad de hecho «Guinta Mario, Negri Aranguren y otros», conocida bajo el nombre de Instituto Privado de Hematología y Hematoterapia.
El Instituto de Hematología y Hemoterapia fue acreedor de Clínica España, reclamó la deuda y como no fue saldada, fue a la Justicia y consiguió sentencia favorable. El Juzgado Civil y Comercial N° 6 de Paraná condenó en 2017 a la Clínica España SRL al pago de la suma de $524.488,36 con más los intereses y costas. Ese monto fue luego actualizado y la cifra se fijó en $845.922,02.
«Señaló -dice el escrito firmado por el juez Luna- que, frente a la mora en la cancelación de la deuda y más allá de la firmeza de la resolución que aprobara la liquidación, se intimó al pago por vía judicial a la Clínica España SRL, sin que abonara las sumas adeudadas, lo que evidencia su estado de cesación de pagos». Aunque la firma Clínica España ya hace tiempo que dejó de operar y su clave única de identificación tributaria (CUIT) fue bloqueada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
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El pedido de quiebra se inició el 22 de junio de 2018, aunque el proceso se vio demorado por excusaciones del titular del Juzgado Civil y Comercial N° 9 Ángel Luis Moia. Al final, el caso recayó en manos del juez Luna, quien dio por probado «la existencia de mora del deudor en el cumplimiento de sus obligaciones; máxime si en las expresiones vertidas por la propia deudora, se reconoce la legitimidad del crédito y la falta de atención del mismo, dando como fundamento no sólo la falta de bienes de capital, sino también, la falta de liquidez. A ello debe sumarse el señalado cierre del establecimimento, hecho que fuera constatado en el oportunidad del diligenciamiento de la cédula de emplazamiento en el domicilio social».
El 4 de abril de 2016, el médico Sergio Valin, gerenciador, desde principios de 2015, de la Clínica España, tomó una medida insólita: decidió dejar de recibir pacientes. Seis días después, con el alta del último paciente, el sanatorio quedó vacío. Valin argumentó deudas de PAMI.
Al momento del cierre, alrededor de 10 mil pacientes PAMI estaban capitados en la Clínica España.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.