La Iglesia de Paraná volvió a emitir una serie de medidas tendientes a evitar la propagación del coronavirus entre sus fieles, y para eso aconsejó el retiro de los recipientes que contengan agua bendita en los templos y parroquias de la diócesis.
La decisión del arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, es que en las distintas comunidades parroquiales «se retiren los recipientes que contengan agua bendita dentro de los espacios celebrativos siempre en orden al cuidado de la salud y siguiendo las indicaciones sanitarias».
«De igual modo -dice la directiva- invita a evitar la manipulación de las imágenes religiosas expuestas públicamente, ya que son lugares donde puede anidar el virus. Ese modo de veneración puede ser reemplazado con una respetuosa reverencia».
Las restricciones recomendadas también incluye un rito corriente dentro de los templos, las confesiones. Al respecto, Puigari pidió a los sacerdotes «evitar los confesionarios o espacios muy cerrados. Celebrar durante este tiempo el sacramento en lugares ventilados y teniendo en cuenta la distancia».
Puiggari exortó a no suspender las celebraciones «pero debemos ser muy cuidadosos de la cantidad de personas en una proporción de 60% de ocupación del espacio físico, respetando distancias entre las personas y ventilación. Se alienta a los sacerdotes a facilitar distintos horarios de misa para distribuir la feligresía».
Respecto del modo de comulgar, el jefe de la Iglesia de Paraná «alienta vivamente a los fieles a recibir la comunión en la mano, por motivos sanitarios y dentro de este contexto, tal y como lo indica la Conferencia Episcopal Argentina. Se invita a realizarlo de acuerdo al modo correcto de hacerlo, siendo esta circunstancia una oportunidad para catequizar y corregir posibles errores».

En lo que se refiere a la colecta en los templos, «se aconseja que -siempre por razones sanitarias por este tiempo se realice durante el canto de acción de gracias, previa explicación del guionista».
Las restricciones alcanzan otros hábitos. «El arzobispo invitó a los sacerdotes a despedirse de los fieles con palabras cálidas al finalizar la celebración, para reemplazar el saludo en la puerta. El mismo es un gesto muy querido, pero en este tiempo debe evitarse», señala el documento.
«El Obispo comprende la dificultad que puede suponer llevar adelante algunas de estas sugerencias pastorales, pero entiende que son momentos para ser obedientes y creativos», señala el texto que difundió la curia paranaense.
Fotos: Arzobispado de Paraná
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.