El concejal David Cáceres (Frente de Todos) presentó un proyecto de ordenanza por el que preteden la regulación de la venta ambulante en la ciudad y pone condiciones legales y tributarios para desarrollar esa actividad en espaccios públicos.

No es nueva la iniciativa, recordó el concejal Cáceres a Entre Ríos Ahora, sino que ya lo presentó en la gestión anterior -va por su segundo mandato en el Concejo Deliberante-, y aseguró: «Esta no es una herramienta para paliar el contexto actual. Esto ya lo presente la gestión anterior. La venta ambulante existe desde que las personas viven en comunidad y es una realidad».

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“Actualmente, nuestra ciudad no considera trabajadores a los vendedores ambulantes, y la actividad es vista casi como ilegal. No hay una política clara hacia este sector de la economía interna. Un tiempo se los persigue, se los desaloja, se les decomisa la mercadería, otras veces se les permite instalarse en la peatonal, sin que haya para ello razones demasiado firmes”, die Cáceres en los fundamentos de la iniciativa.

La reglamentación que existe en Paraná, y que data de 1985, sólo legisla por determinados sectores de laventa ambulante, pero no en general.

Cáceres pretende reglamentar la actividad de los manteros en Paraná, y establece que deberán cumplir ciertos requisitos para desarrollar su actividad: tener domicilio en la ciudad “con al menos dos años de residencia”; no tener ingresos “superiores a dos sueldos mínimos vital y móvil”; y que para trabajar, “deberán tramitar el permiso correspondiente ante la Dirección de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná”.

“Cada tanto –escribe el edil en los fundamentos de la iniciativa-, los vendedores ambulantes reclaman de alguna u otra forma un cambio en el trato que se les da desde el Estado municipal; cada tanto vuelven a ocupar el espacio púbico sin demasiado orden ni lógica. Es necesario resolver esta situación sin dejar de proteger el trabajo, tratando de lograr una convivencia lo más armónica posible entre los diferentes sectores de la economía local. Es necesario avanzar teniendo como norte lo que es justo, pero también considerando la situación y el derecho de quienes encuentran en la venta ambulante una forma honrada de alimentar y educar a sus hijos”.

Y pone el acento en la “arbitrariedad” de los funcionarios de turno en el gobierno de la ciudad que aplican su propio criterio respecto a la existencia o no de los manteros en la Peatonal o distintos espacios públicos

La arbitrariedad de quien circunstancialmente se encuentre al frente del Gobierno, sostiene Cáceres, “no puede ser la regla del trato que le damos a nuestros ciudadanos que lo que están haciendo no es más ni menos que su medio de subsistencia.  La venta ambulante existe, es parte de la vida de nuestra ciudad, y seguirá existiendo, es necesario regularla, incorporarla a la visión del municipio, organizarla y ordenarla dentro del espacio público de manera tal que no represente una molestia para nuestros comerciantes ni para los ciudadanos, sino al contrario, que constituya un aspecto de nuestra microeconomía y una oferta más para nuestros ciudadanos y los ocasionales visitantes”.

La iniciativa apunta a “priorizar” a vendedores ambulantes de Paraná” con domicilio establecido dentro del ejido, que han desarrollado la actividad a lo largo de sus vidas y que han recibido el oficio como herencia familiar, siendo esta su única actividad o su principal fuente de ingresos, mantenida de manera constante y regular”. Y que “puedan tributar de acuerdo a su volumen de ventas”.

El proyecto del concejal oficialista, sin embargo, ya generó las fuertes críticas desde el interbloque Cambiemos en el Concejo Deliberante de Paraná. Al respecto, dijeron que el proyecto “va en detrimento de quienes cumplimentan las normas, hacen frente a sus obligaciones tributarias y generan distintas  modalidades de empleos para la ciudad”.


“La solución al flagelo del desempleo que hoy castiga a nuestra ciudad y a gran parte del país se materializa a partir de políticas públicas que el Estado debe motorizar a través de gestiones, determinaciones y fomentos de diversas naturaleza, pero jamás  de ningún modo permitiendo demagógicamente competencias  desleales y  arbitrarias ni atosigando a quienes estando en un marco legal, generan alternativas laborales y cumplen con la ciudad”, según explicaron

“La pretensión del bloque oficialista -de aprobarse,  permitiría que quien tenga dos años de residencia en Paraná pueda ejercer el comercio ambulante, pero nada exige en cuanto al origen y legalidad de las mercaderías, y otras obligaciones inherentes, y  tampoco ahonda en la problemática real de la falta de posibilidades de trabajo en la Paraná, cuya esencia debe ser la base primordial sobre la que deben aportarse ideas viables”, señalaron.

El jefe del bloque PRO, Maximiliano Rodriguez Paulin, dijo: «Otra vez el kirchnerismo perjudicando a los que hacen las cosas bien».

“De aprobarse, la ordenanza permitiría que quien tenga dos años de residencia en Paraná pueda ejercer el comercio ambulante, pero nada exige en cuanto al origen y legalidad de las mercaderías. Sabemos que muchos manteros reciben mercadería ilegal provenientes de lugares como La Salada», criticó.

Y agregó: “Este proyecto habilita a que un revendedor de mercadería ilegal pueda ubicarse al lado de un negocio que genera trabajo genuino para los paranaenses y competirle con productos de proveniente de talleres clandestinos y con todo tipo de irregularidades”.

Cáceres responde a las críticas. «Si se lee con objetividad el proyecto, en realidad los que deberían quejarse son los vendedores ambulantes, porque a partir de ahora se los registra, se les pide que tributen, se los controla, y se los zonifica. Y respecto a que no pongo nada sobre la procedencia de las mercaderías es porque esas regulaciones ya existen».

De la Redacción de Entre Ríos Ahora