La petición del Colegio de Abogados de Entre Ríos, que planteó la inclusión del servicio de justicia entre las actividades esenciales dentro del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el marco de la pandemia de coronavirus, no cayó bien a la Asociación Judicial de Entre Ríos (AJER).
Los abogados solicitaron al gobernador Gustavo Bordet “considerar la inclusión del servicio de justicia provincial en las actividades exceptuadas del cumplimiento de aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la prohibición de circular del personal afectado al mismo”. En una presentación que hizo ante el Gobernador, resaltan que “es imperioso destacar la razonabilidad y oportunidad de las medidas tomadas en procura de poner en resguardo el bien más preciado, cual es la vida de los argentinos, resultando incuestionables frente a la gravedad de la crisis epidemiológica global que azota a la humanidad. En ese contexto, es preciso aceptar el sacrificio individual y colectivo que la situación demanda y la resignación temporaria de derechos en aras del bien común”.
No comparte esa opinión el sindicato que agrupa a los trabajadores judiciales.
Mario Brmusak, secretario general de la AJER, dice que están en contra de lo que plantea el Colegio de Abogados.
“Estamos muy lejos de ir a una normalidad en el trabajo en la Justicia. Ahora se está garantizando el servicio de justicia, estamos trabajando a puertas cerrados, con medidas de bioseguridad. Pero no estoy seguro de que en toda la provincia estén los recursos necesarios para garantizar el trabajo en Tribunales”, sostiene el dirigente sindical.
El martes 7 hubo una reunión en el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la que participaron todos los actores del servicio de justicia, incluido los miembros del Equipo Médico Forense, que fueron quienes dieron el marco de seguridad para la vuelta, a medias, de la actividad en la Justicia. “Lo que aconsejan los médicos es la vuelta al trabajo en las condiciones en las que se presta el servicio de justicia esta semana. Esto es, apuntan a disminuir la circulación de personas al máximo”, indica Brmusak.
Entonces, vuelve a responder al pedido de los abogados. “¿Cómo vamos a volver a la normalidad, o a tender a eso, si los especialistas coinciden en que la pandemia no empezó en la Argentina todavía? Lo que hacemos esta semana es un ensayo, un entrenamiento. Nos dicen que podemos trabajar desde la casa. Pero al personal, que está acostumbrado a trabajar en una máquina, en Tribunales, un día le dicen que trabaje en su casa. Y para eso necesita capacitación. No todos están capacitados para esta nueva forma de trabajo, desde la casa”, plantea.
Frente al planteo de los abogados, la AJER tiene una postura cerrada. “No compartimos la opinión del Colegio para que el servicio de justicia sea una actividad exceptuada de la cuarentena –indicó-. Todo lo contrario: si se abren las puertas, se va a llenar de gente Tribunales. Nos va a pasar lo mismo que con los jubilados cuando se agolparon frente a los cajeros para cobrar. Ahora, en las condiciones en las que estamos trabajando, se requieren medidas de bioseguridad, y aplicarlas insume recursos. Necesitas plata para comprar lavandina, y si bien enviaron los recursos, por la situación de los bancos, tarda en llegar”.
“Es más –dice el dirigente-: estamos para cumplir con las guardias mínimas, como se venía trabajando hasta la semana pasada. No sabemos qué va a pasar después del 20, porque esta modalidad de trabajo a puertas cerradas se fijó hasta el 20. ¿Qué va a pasar después? Lo que hay que privilegiar es que haya la menor cantidad de gente circulando. No podemos cometer un error”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.