Dos enfermeros están siendo investigados como sospechosos del robo de vacunas antigripales en el Hospital San Roque, de Paraná, hecho ocurrido el 27 de marzo último. Pero de momento no se ha llegado a la punta del ovillo: las vacunas no aparecen. .
Esta semana hubo tres allanamientos a domicilios de personal de enfermería que se desempeña en el Hospital San Roque pero con resultados infructuosos para el recupero de las vacunas robadas. Son dos los enfermeros investigados, y tres los allanamientos que hubo, según fuentes de la Justicia.
«Se realizaron allanamientos en los domicilios de enfermeros del hospital pero las vacunas no aparecen», confió a Entre Ríos Ahora una fuente de la Justicia.
«Venimos realizando distintos procedimientos, en relación a la sustracción de vacunas antigripales que ocurrió en el hospital San Roque. Hasta el momento realizamos tres allanamientos, pero sin resultados positivos, en cuanto a la localización de vacunas, pero secuestramos documentación importante para el caso», dijo a comienzos de semana Carlos Schmunk, jefe de la División Robos y Hurtos de la Policía de Entre Ríos, en declaraciones a Canal 11.
El hecho, el robo de 327 dosis de vacunas antigripales, se detectó el viernes 27 de marzo y fue puesto en conocimiento, primero, de la Comisaría 2°, y luego de se dio intervención al Ministerio Público Fiscal. La denuncia la formuló el director del Hospital San Roque, el bioquímico Víctor Brondi. Una semana después, el viernes 3 de abril, Brondi hizo una ampliación de la denuncia ante la Fiscalía. Lo hizo con el asesoramiento del responsable legal del Ministerio de Salud, Germán Coronel.
La sustracción de las dosis de vacuna se hizo de forma vandálica: se destruyó el candado que resguardaba el lugar, y además quienes lo hicieron tenían conocimiento de la seguridad del lugar por cuanto eludieron ser registrados por las cámaras de seguridad.
“La Dirección del Hospital Materno Infantil San Roque y su equipo informan a la comunidad que, efectivamente, luego de detectado el faltante de 327 dosis de vacuna antigripal, el viernes 27 de marzo pasado (al mediodía), se ha procedido a realizar, tanto la denuncia en la Justicia como la apertura del pertinente sumario administrativo interno”, indicó un comunicado oficial.
“Esta Dirección –agregó-, y el personal de la institución, se encuentran plenamente abocados a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19. Al momento que nueva información surja sobre el caso, se hará pública”.
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De momento, hay algunas hipótesis pero no datos firmes que permitan establecer quiénes robaron las vacunas ni con qué objetivo. Un dato central es que las dosis no pueden perder la cadena de frío, y si eventualmente ese factor fue tenido en cuenta por los ladrones, en Salud hay dudas respecto a la posibilidad de que puedan ser introducidas al mercado paralelo y volcarlas de vuelta a las farmacias. «Para un centro de salud, más de 300 dosis es importante, pero para el Ministerio, no. Han llegado 40 mil dosis a la Provincia, y hemos logrado alcanzar al 100% del personal de salud del sector público y el sector privado», dicen en la cartera sanitaria que dirige Sonia Velázquez.
En la Justicia son pocos los pasos que han dado, al aguardo de que concluya la investigación que lleva adelante la División Robos y Hurtos de la Policía de Entre Ríos. «Estamos trabajando junto a la Policía para esclarecer este hecho. Pero se complica un poco en este periodo porque todo el personal del hospital esta dedicado a la pandemia. Es diferente a otros momentos, cuado se puede realizar de otra manera y lograr otro tipo de colaboración del personal», dijo una fuente de Tribunales.
Hay una hipótesis en el Ministerio de Salud que podría explicar la sustracción de más de 300 dosis de vacuna antigripal: una vendetta hacia las autoridades del Hospital San Roque por una decisión adoptada en procura de aplicar un sistema de transparencia en el área de servicios: la separación del cargo de dos personas con causa en la Justicia por violencia de género..
El juez de Garantías José Eduardo Ruhl les impuso a esos dos empleados hospitalarios -con rango jerárquico y prestación de tarea en el área de servicios- la prohibición de realizar «todo tipo de actos violentos, molestos y/o perturbadores» hacia dos compañeras de trabajo que los denunciaron por violencia de género; y la prohibición «de acercamiento a un radio de 200 metros» durante un plazo de 45 días. Luego de esa decisión judicial, sobrevino la determinación del director del Hospital San Roque, Víctor Brondi, quien les quitó la responsabilidad de las áreas que manejaban «con mucha discrecionalidad», según detallaron desde Salud.
Pero los allanamientos no fueron en los domicilios de esos empleados castigados, según se indicó desde la Justicia, sino que alcanzó a personal de enfermería. Y la investigación continúa, aunque de momento no han podido dar con las vacunas.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.