Un grupo de delegados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) manifestó sus quejas por lo que entienden como «aprietes» del sindicato para que todos los choferes de colectivos se plieguen al paro por tiempo indeterminado que se inició el sábado por una deuda salarial.

La huelga no tuvo acatamiento unánime. Sábado y domingo hubo choferes que salieron a trabajar aún con la medida de fuera resuelta por la UTA. Marcelo Lischet, gerente de Transporte Mariano Moreno SRL -que junto a Ersa Urbano SA conforman la UTE Buses Paraná, concesarionaria del servicio- explicó que el paro fue parcial.

Este lunes, un grupo de choferes acudió a los galpones de las empresas dispuestos a salir con las unidades. «Pero llegaron los del sindicato y empezaron a apretar para que los compañeros se volvieran a sus casas. El martes vamos a volver, pero no sé qué pasara», contó un delegado a Entre Ríos Ahora.

Desde el sector empresario han dicho que adeudan sólo el 25% del sueldo de marzo pero que está en discusión en la Justicia la pretensión de los trabajadores de la devolución de los días descontados por paro.

Mientras, Buses Paraná ha dicho que la situación financiera de las empresas es complejísima producto de la cuarentena, que ha provocado una caída en más del 90% de los pasajeros transportados como consecuencia de las medidas adoptadas por las diferentes autoridades en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno Nacional y los provinciales, circunstancia que constituye un supuesto de fuerza mayor irresistible.

“Así, se han dispuesto medidas de restricción horaria, limitación de la capacidad de los buses y suspensión de servicios, lo que ha generado prácticamente la eliminación de los ingresos que regularmente las empresas obtienen por la recaudación del precio de los boletos, hecho este que, lógicamente, ha generado la imposibilidad de hacer frente de modo regular a los compromisos salariales, pero no solo a ellos sino, además, al resto de las obligaciones que debemos asumir para cumplir con los servicios, tales como el pago del combustible, los seguros, repuestos, y demás componentes que hacen al funcionamiento de un servicio público de transporte seguro y con la frecuencia dispuesta por la concedente”, indicó la concesionaria.

Y agregó: “Reconocemos y valoramos el esfuerzo de nuestros trabajadores, quienes asumen el riesgo de continuar con sus funciones en las actuales circunstancias, actuando con auténtica responsabilidad social. Por ello hemos actuado con los medios a nuestro alcance para protegerlos mediante la provisión de los insumos sanitarios destinados a preservar su salud e implementando protocolos de seguridad y sanidad estrictos”. Al respecto, indicaron que en el actual estado situación, “las empresas, aportando su capital y resignando beneficios, han llegado al límite de sus recursos y no podrán cumplir de modo regular y completo con el pago de los salarios, y los demás compromisos necesarios para su funcionamiento, si no se disponen a la brevedad de los aportes adicionales que permitan sustentar la operación”.

Ese aporte, esperan, debería llegar de la Nación y para eso iniciaron gestiones ante la Secretaría de Transporte de la Provincia.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora