El médico cirujano Horacio Gularte, quien fuera despedido del Hospital San Benjamín, de Colón, después de haberse negado a cubrir una guardia pasiva y asistir a una mujer en trabajo de parto, hecho que ocurrió el último 12 del actual, revió su actuación, pidió perdón y solicitó a las autoridades sanitarias ser repuesto en su cargo.
“Lo que más quiero es volver a mi estado anterior como médico cirujano de guardia. Por lo que solicito rever la posibilidad de volver a mi trabajo”, reclama Gularte en una carta que envió a la directora del Hospital San Benjamín, Norma Hernández.
El tema no será resuelto en Colón sino a nivel del Ministerio de Salud. Todas las actuaciones sobre el caso del cirujano que adujo diarrea para no asistir al parto al que se lo convocó –antes había dado otra excusa: una diferencia con los ginecólogos, que le impide asistirlos en el quirófano- están a resolución de la cartera que dirige la ministra Sonia Velázquez. Y allí, al parecer, están dispuestos a rever el tema.

“En este momento de emergencia, estamos con la atención en otros temas. Esto es un caso menor”, dijeron ante la consulta de Entre Ríos Ahora.
El texto del médico Gularte transita por una prosa desbordada. “Es para mí de gran pesar ver que por estos días me encuentro inmerso junto a otros actores en una escena en la cual nadie eligió ser protagonista –escribió- y a la que llamativamente todos queremos darle un punto final, espero que estas líneas lo consigan. Así esta apacible comunidad continúa con sus quehaceres mucho más importantes y canalizamos energía en pos de prepararnos para una batalla que no queremos que toque a nuestra puerta”.
A modo de exculpación, Gularte planteó: “No se puede volver el tiempo atrás, por eso hay que enfocarse y trabajar en el presente y el futuro”. Y agrega: “Es un momento de crisis, y como todos sabemos, toda crisis es un momento de cambio, de crecimiento. Y creo que todos creceremos, todos aprenderemos lecciones de otros y modificaremos conductas”.
“Si me equivoqué en mi actitud, solicito disculpas. Mi vocación y mi compromiso con mi profesión están y seguirán intactos”, aseveró. Y a modo de disculpas, añadió: “Estoy de acuerdo que debí llamar a mi colega y tengo en cuenta que en el futuro esto debe ser así y no se repetirá”.
La situación enojosa que dejó afuera del sistema sanitario al cirujano Gularte fue relatada en un informe que la directora del Hospital San Benjamín elevó al Ministerio de Salud.
El informe que produjo la directora del Hospital San Benjamín, Norma Hernández, contrasta con esa descripción.
En una presentación por escrito que hizo ante la secretaria de Salud, Carina Reh, Hernández da cuenta de “un acontecimiento de gravedad mayúscula acontecido el día 12 de abril de 2020 en el cual –a mi entender- el accionar de un profesional de la institución puso en riesgo la vida de dos personas, una madre y su bebé, al negarse a asistir en un acto quirúrgico para el que fue convocado”.
“El doctor Gularte, al ser convocado por el ginecólogo Dr. Tirado, manifiesta abiertamente ´que no prestará colaboración para ninguna cirugía ginecológica y que ya había explicitado eso a la dirección´, tal como lo mencionó en el informe el Dr. Tirado, y como lo refiriera verbalmente al plantearme esa madrugada el inconveniente por el cual debía ingresar con urgencia a la paciente embarazada y en trabajo de parto a cesárea y requería un ayudante, por las características de la paciente, y el cirujano de guardia se negaba a presentarse. Nada mencionó en ese momento de indisposición de salud alguna, fue netamente una decisión tomada unilateralmente por el profesional en cuestión”.
El informe agrega: “Cuando esta Directora inicialmente le pide, en conversación telefónica, al Dr Gularte que asista a la cirugía y luego discutimos su planteo con calma, resuelto el caso, repite que él ya había dicho que no iba a ir a operar con los ginecólogos y no menciona problema de salud alguno, hasta que, como Directora, le doy la orden expresa de asistir a la cirugía, momento en que manifiesta su indisposición intestinal, por lo cual efectivamente requirió certificado a la profesional de guardia por un episodio digestivo que aparentemente había acontecido de madrugada”.
El día 15 la directora Hernández lo notificó de la disposición N° 3 del Hospital San Benjamín a través de la cual se dio de baja la contratación de Gularte. Ese mismo día, y antes de anoticiarse de la mala nueva y durante una charla de capacitación sobre coronavirus en la sede de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), Gularte lanzó una bravuconada en público: dijo que “seguramente la disposición dice que tenemos que hacer cirugías con los ginecólogos y ningún cirujano va a aceptar, por lo que va a tener que buscar a esos médicos extranjeros que traen sin matrícula porque nosotros no vamos a operar”.
En la presentación de la directora Hernández se destaca que en el que escrito con el que pidió la revocatoria de la sanción que le impusieron, Gularte en ningún momento “muestra algún tipo de pesar o de preocupación por las personas a quien, cuando irreflexiblemente se negó a asistir en una cirugía de urgencia, puso en serio riesgo y hasta se puede entender, vulneró su derecho a la salud”. Y por eso le pidió a la secretaria de Salud de la Provincia que refrende la decisión de la dirección del Hospital San Benjamín de sostener la expulsión del médico.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora