El presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Conrado Müller, confirmó hoy que el sistema de control de licencias por enfermedad de los docentes continuará aplicándose y ponderó los buenos resultados obtenidos en la baja del nivel de suplencias.
«Se ha avanzado en un trabajo que ha ordenado la situación de las licencias por enfermedad, y se ha descentralizado el control, que antes se centralizaba en la Comisión Médica Única, en Paraná. El año pasado comenzó el sistema de médicos auditores en las departamentales. Eso permite un contacto más directo. Lo valoramos y por eso le hemos dado continuidad y lo vamos a seguir sosteniendo. Los números indican que ha sido positivo», dijo Müller durante la exposición ante la Comisión de Acuerdos del Senado, que trata su pliego para presidente del CGE.
El funcionario ponderó que en marzo no se haya disparado el índice de suplencias, lo que relacionó con el sistema de médicos auditores que relevan los pedidos de licencia por enfermedad de los docentes.
A través del decreto 429 del Ministerio de Gobierno, dictado el 21 de marzo de 2019, se aprobó un convenio marco de colaboración para llevar adelante la tarea de control sobre las licencias por enfermedad de los docentes y así bajar el índice de suplencias, que según la Ley de Presupuesto no debe superar el 8% de los activos, pero que en ocasión llega hasta el 20%. «El régimen vigente de control de licencias por enfermedad se encuentra colapsado, existiendo una demora en las citaciones para revisión que muchas veces supera ampliamente el plazo de la licencia solicitada, lo que genera conflictos con aquellas situaciones que luego no son reconocidas tornando ineficiente el control de las mismas», dice el texto del decreto.
Y agrega: «De los relevamientos realizados, surge que el Consejo General de Educación por las particularidades propias del servicio educativo que presta, es una de las estructuras de Gobierno con mayor número en su planta de personal, registrando debido a ello un elevado volumen de trámites inherentes a solicitudes de licencias, tanto de corto como de largo tratamiento. Las licencias otorgadas en ese ámbito, repercuten en el normal funcionamiento de sistema educativo, por lo que deben extremarse los recaudos para conseguir un contralor eficiente y tempestivo y así regularizar las situaciones que se encuentran pendientes e imposibilitan al trabajador dependiente del CGE reincorporarse a su lugar de trabajo una vez concluida su licencia».
El último lunes 4 del actual, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial el texto del decreto N° 294, del 3 de marzo, que ratificó la continuidad del mecanismo de control de licencias médicas, que había arrancado un año atrás, a pesar de los reclamos de Agmer por su modificación y, eventualmente, derogación.
La norma considera “central continuar con la modalidad de los mecanismos de auditoría médica para los casos de licencia por enfermedad de corto y largo tratamiento del personal docente y no docente dependiente del Consejo General de Educación, estableciendo un ámbito de trabajo conjunto entre la comisión médica y el Consejo General de Educación, mediante la distribución en todo el territorio provincial, de personal capacitado en pos de evitar demoras en las citaciones para revisión, reduciendo así los plazos actuales los que muchas veces superan ampliamente el período de licencia solicitada, generando conflictos en aquellas situaciones que luego no son ratificadas”.
Ante una pregunta puntual del senador Rubén Dal Molin, Müller habló este martes en la Cámara Alta sobre el urticante asunto de las licencias docentes, y reconoció que el tema «tiene un trasfondo estructural sobre el cual estamos trabajando abiertos a las opiniones. Hemos empezado un diálogo con los representantes de los trabajadores de la educación. Queremos establecer cuáles son los motivos que llevan a pedir licencia, que muchas veces tiene que ver con la salud de nuestros docentes y del personal de servicios generales».
Müller habló de la «necesidad de prevenir situaciones que general estrés, agotamiento y enfermedad de los docentes. Se trata de comprender lo que significa para un docente estar en el aula y enfrentar las nuevas adolescentes, las nuevas infancias. Las familias han cambiado y eso impacta en el aula. La autoridad pedagógica del docente está siempre en cuestión. No quiero decir que sea nostálgico del modo autoritario. Pero sí mostrar que hay nuevas situaciones que impactan en las condiciones laborales del docente».
El sistema, sin embargo, ha merecido el reproche de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que ha pedido la derogación de los decretos de instrumentación de los controles de licencias por enfermedad.
Infraestructura y vuelta a clase
El titular del CGE habló además del estado de la infraestructura escolar en la provincia y reconoció los déficits. Dijo al respecto que en Entre Ríos se requiere la construcción de 102 nuevos edificios escolares en función del crecimiento de la matrícula y el desdoblamiento de unidades. “Tenemos una necesidad imperiosa de planificar el desarrollo, trabajar con los municipios en función de prever el crecimiento y la demanda del servicio educativo”, apuntó.
A ese respecto dijo que, poniendo la mirada en 2025, se requieren 20 unidades educativas nuevas de nivel inicial para garantizar la universalización de las salas de 4 y de 5 años. Entre Ríos hoy está dando continuidad a un plan anunciado por el macrismo, construir en Entre Ríos 17 unidades educativas. “Estamos cerca de las 20”, afirmó Müller. Aunque admitió que el déficit de edificios se vuelve “crítico” en el nivel secundario. “En secundaria deberíamos construir 64 escuelas nuevas para 2025”, apuntó.
Respecto a la continuidad de la tarea pedagógica durante la cuarentena, y la suspensión de clases, que se planteó desde el 16 de marzo último, dijo que la enseñanza a distancia dejó una situación de “desigualdad social” entre los alumnos porque no tienen acceso a Internet. “Es dispar, es desigual la llegada” a los estudiantes en este tiempo de pandemia, planteó el funcionario.
El titular del CGE dijo que no es “educación virtual” lo que se da sino “educación a distancia” y que cuando se vuelva a el aula –no dio fechas- habrá que pensar en el sostenimiento de un sistema híbrido de enseñanza, que convine la modalidad a distancia con la presencialidad.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora