El viernes 15 el intendente Adán Bahl mantuvo una reunión con el sector del comercio minorista y acordó una apertura programada de la cuarentena, que el 20 de marzo había obligado a todos a cerrar sus puertas por la pandemia de coronavirus, con una modalidad que fue al hueso de una tradición paranaense: la siesta.

Los comercios ahora abren en horario corrido, y aunque hubo quejas y pataleos por el cambio de una cultura que parecía destinada a no cambiar nunca, de momento se mantiene. Los comercios abren de 9 a 18, y los sábados de 9 a 13. Pero como el aislamiento sigue el movimiento es sosegado, más todavía después del mediodía.

Los locales han puesto carteles que advierten a los clientes: sólo pueden entrar pocas personas, en la mayoría, 2 a 4 personas, con barbijo. Algunos, incluso, ofrecen en sus vitrinas alcohol en gel para higienizarse las manos. En el caso de los supermercados, algunos además miden la temperatura a los clientes que ingresan.

Sólo en la Peatonal San Martín muchos locales han cerrado sus puertas después de casi 60 días de encierro y la falta de ventas.

Pero si al comercio le va mal, a la industria no le va mejor. Según el Informe de Coyuntura elaborado por la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), la medida oficial de aislamiento social agravó la situación de la mayoría de las empresas productivas. Más de la mitad de las industrias de la provincia ya registraban caídas en los niveles de producción y de ventas durante el primer trimestre del año, según un reporte de abril último.

El Área de Monitoreo Industrial de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) elaboró un nuevo Informe de Coyuntura para el primer trimestre de 2020. Allí se advierte por el escenario crítico que atraviesa la mayoría de los establecimientos, con caídas en los niveles de producción y ventas que se agravaron aún más a partir de la cuarentena obligatoria que dispuso el Gobierno nacional para morigerar el avance del coronavirus.

De acuerdo a las consultas realizadas a las empresas productivas de todo el territorio provincial, el 88% identificó que el principal impacto que sufren es el atraso de los cobros, lo que se suma al rechazo de cheques, dificultades financieras, entre otros problemas relacionados. Del mismo modo, la caída de ventas ya se empieza a sentir, por lo que el 70% de las industrias consultadas lo destacan como un problema importante.

Si bien existen empresas de la provincia que continúan trabajando con todas las medidas de seguridad e higiene exigidas por los organismos sanitarios, por otro lado las industrias advierten por la imposibilidad de funcionar, ya sea desde mantener cerrada la planta hasta la disminución del personal disponible, en un 60%. Respecto de este punto, el informe precisa que del total de empleados abarcados, el 8,5% es considerada población de riesgo.

Asimismo, en relación a las medidas implementadas ante la pandemia, el 59% respondió que realizan teletrabajo o home office, el 41% redujo los grupos de trabajo y llevó a otras alternativas para reducir la aglomeración del personal de las plantas. Todo ello, además, se complementó con charlas y capacitaciones a los trabajadores, para restringir el intercambio de elementos de trabajo, entre otras situaciones. De igual modo, muchas empresas también debieron cerrar sus plantas temporalmente e incluso adelantar vacaciones.

La UIER relevó además la situación en todo el período de enero a marzo de este año. Los datos arrojados indican que los primeros tres meses de 2020 reflejan un aumento importante de industrias con caídas en sus niveles de producción y ventas, lo cual empeoró la situación delicada que transitaban.

Precisamente, el 58% de las industrias consultadas disminuyó su nivel de producción en el primer trimestre, lo que representa 20 puntos porcentuales más que el trimestre anterior. Sólo el 15% de los establecimientos aumentó su nivel de producción. Respecto de las ventas, el 54% de las industrias declaró disminuir el nivel de comercialización, lo que representa 16 puntos porcentuales más que el trimestre anterior.

Por otro lado, la situación actual ha generado un primer impacto en las horas trabajadas de las industrias consultadas, pero se han mantenido los niveles de empleo. El 36% de las industrias consultadas declaró disminuir las horas trabajadas, por encima del trimestre anterior. En tanto, el 13% aseguró que disminuyó el nivel de empleo, valor similar a los observados en trimestres anteriores; mientras que el 70% lo destacó como estable.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora