El aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, que ya lleva tres meses, vació los templos católicos de fieles para evitar los contagios. Aunque las iglesias permanecen abiertas, la mayoría de las celebraciones litúrgicas se transmiten por redes sociales o YouTube, y esa situación restó a las parroquias de uno de los medios para su sostenimiento económico: las colectas de dinero.

En mayo, los tres obispos de Entre Ríos –Juan Alberto Puiggari, de Paraná; Armando Collazuol, de Concordia; y Héctor Zordán, de Gualeguaychú- le pidieron al gobernador Gustavo Bordet la autorización para la vuelta de los fieles a las misas. Pero este martes durante la visita a Paraná del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, Bordet dijo en rueda de prensa que están suspendidas las nuevas autorizaciones por los brotes episódicos de coronavirus en los departamentos Colón, Federación e Islas. Y que las misas deberán esperar.

Ahora, curas de Paraná, Santa Elena, Oro Verde, Lucas González, Hernandarias, Bovril, Villa Urquiza, Santa Elena, Crespo,  Feliciano, Villa Clara, María Grande, Cerrito, Colonia Avellaneda y La Paz presentaron sendas notas a los intendentes de esas ciudades y peticionaron la vuelta de los fieles a las iglesias. En la nota señalan que “es reiteradamente urgida por los mismos fieles, quienes ven con cierta perplejidad la habilitación de otras actividades recreativas y culturales, mientras que ellos aún no pueden ejercer el derecho constitucional de reunirse para realizar en comunidad –y no sólo de modo privado– los actos de su religión”.

El texto, dirigido a cada uno de los jefes comunales, plantea, en tono coloquial, que “confío en que sabrá tener en cuenta lo razonable, justo y urgente de este pedido, que es el de un gran número de habitantes de nuestra querida localidad. Le pido que pueda manifestar este pedido al Sr. Gobernador con esa misma urgencia y diligencia. Los fieles así me lo piden.”

“Por mi parte, tengo la seguridad –que procede de nuestra Fe católica y del contacto directo con los fieles– de que el retorno cuidadoso y progresivo de las celebraciones en nuestros templos, será fuente de consuelo, fortaleza y esperanza para un gran número de creyentes en este tiempo complejo que nos toca afrontar. En este sentido, en base a mi experiencia, estoy convencido de que celebrar nuestra Fe comunitariamente y sin poner en riesgo la salud física de nuestra gente, redundará indudablemente en su salud integral: psicoafectiva, vincular y espiritual”, añade la nota.

La presentación se hizo acompañada de un protocolo de celebraciones litúrgicas en los templos para mantener el distanciamiento social que cuenta con el visto bueno del arzobispo Puiggari.

Ese protocolo plantea: “Antes y después de cada celebración, se deberán extremar los cuidados en torno a la limpieza y a la desinfección del lugar, especialmente los bancos y otros elementos que las personas puedan tocar”.

También dice que los fieles “deberán concurrir con tapaboca o barbijo mientras se mantenga esta medida para el resto de los espacios públicos. Habrá que alentar a que, si fuera posible, cada uno pueda llevar consigo alcohol en gel o algún producto similar para su propia limpieza y desinfección”.

Respecto de la colecta de dinero, la recomendación que quieren aplicar los curas dice que no se pasará la colecta como se hace de costumbre, “sino que la ofrenda de dinero podrá hacerse de las siguientes dos maneras:

a) O por medio de un ministro que la recogerá durante el momento de silencio inmediato a la comunión o durante el canto de acción de gracias que habitualmente se realizada en ese momento;

b) O bien, será entregada por los fieles al final de la celebración en los recipientes que para tal fin se coloquen a la salida del templo”.

Para los bautismos, indica, se procurará “la participación solamente de los padres y padrinos y se seguirán las mismas indicaciones que fueron expuestas para la participación de los fieles en las Misas. Se deberá evaluar la conveniencia de aumentar el número de celebraciones bautismales para que se puedan respetar las medidas de cuidado y prevención”.

Las confesiones no podrán hacerse en el confesionario, sino en un espacio más abierto, y con el sacerdote y el que se confiesa con tapabocas.

Foto portada: Arzobispado de Paraná

De la Redacción de Entre Ríos Ahora