Avanza la investigación penal preparatoria por el femicidio de Romina Roda, la joven paceña que el 26 de abril fue asesinada, en plena cuarentena, por su expareja Jonatan Rivero. El asesinato de la chica de 23 años conmocionó a la localidad del norte entrerriano y a la provincia.

Romina tenía tres hijos: un varón de 6 años, y dos nenas, una de 4 y otra de 2 años. Todos estuvieron el día del horror. El mayor de ellos relató a su familia lo que vio. Y lo que vio fue la secuencia del crimen.

Se trató del primer femicidio cometido en contexto de cuarentena social, preventiva y obligatoria por la pandemia del coronavirus en Entre Ríos. Este 26 de junio se cumplen dos meses del asesinato ocurrido en el barrio Feria.

El único imputado del crimen es Rivero, de 20 años, quien se encuentra cumpliendo prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. La autopsia del cuerpo de Romina reveló que el arma utilizada para el crimen fue un cuchillo.

En diálogo con Entre Ríos Ahora, el abogado de la familia Roda, Fernando Millán, señaló que prevé que el acusado sea llevado a juicio este año y condenado. “Estamos por cumplir dos meses de investigación. La causa está en etapa de investigación penal preparatoria y se ha avanzado bastante; se ha recolectado mucha prueba”, dijo.

En ese sentido, detalló que al expediente ya se incluyeron los informes aportados por el área de Criminalística de la Policía sobre los mensajes de WhatsApp que intercambiaron la víctima y el imputado.

“También tenemos la información de la parte del peritaje del cuchillo; también ya están tomadas las testimoniales a casi todos los testigos que se han venido ofreciendo; y creo que en cualquier momento se pedirá la audiencia de elevación de la causa a juicio”, precisó.

Consultado sobre cuáles son los testimonios y pruebas más importantes para la causa, el letrado explicó: “En primer lugar tenemos una declaración testimonial de todos los testigos que es coherente respecto a la producción del hecho. Nadie vio exactamente cómo pasó, pero sí tenemos el testimonio del hermano menor de Romina, que se tomó a través de la modalidad de Cámara Gesell. Fue quien vio salir de la casa de Romina a Jonatan Rivero. Lo vio salir de espaldas y lo reconoció por un tatuaje y la ropa que usaba”.

 “Tenemos mensajes de WhatsApp por parte de Romina con Jonatan Rivero; tenemos también el cuchillo, que es el arma con que supuestamente Rivero dio muerte  a Romina Roda y estamos esperando el informe forense de la compatibilidad del ADN de la sangre encontrada y la tierra encontrada en las uñas de Romina”, agregó.

La confesión que no fue

Las primeras noticias sobre el femicidio consignaban que tras cometer el crimen, el joven Rivero corrió hasta la casa del sargento José Zárate, ubicada a pocas cuadras del lugar de la casa de Romina, y que le confesó lo que había hecho.

“Oficial, vengo a entregarme porque la maté”, fue la frase que se le adjudicó al femicida. Sin embargo, el funcionario policial contó una versión distinta a la que trascendió a los medios a través de los primeros informes brindados por la fuerza policial.

Al respecto, Millán indicó que “en la declaración testimonial Zárate en ningún momento dice que Rivero le dijo que había matado a Romina. Zárate declara que Rivero llega y le golpea la puerta de la casa y que había hecho algo malo, pero no dice que mató o qué hizo mal. Dijo que cayó con el torso desnudo y la remera en la mano”.

A dos meses del femicidio, Rivero sigue sin hablar sobre el hecho. Se abstuvo de declarar en todo momento y con la única persona con la que habló es con el defensor oficial Fernando Báez.

A pesar de ello, el abogado de la familia Roda entiende que están los elementos reunidos para llevar a juicio a Rivero y condenarlo con la pena máxima: cadena perpetua.

“Creo que en unos meses se va a dictar sentencia sobre este caso. Hoy la Justicia trabaja de manera muy expedita. Si bien está demorando un poquito más por una cuestión lógica por el coronavirus y la afectación de la cuarentena sobre el trabajo. La justicia trabaja de manera muy dinámica en lo que es materia penal”, consideró.

En cuanto a la calificación legal, dijo que se le imputa el delito de homicidio agravado por femicidio y que también solicitará que se le endilgue alevosía “por la cantidad de apuñaladas que recibió el cuerpo Romina”.

Antecedentes

En mayo de 2018, Romina denunció al joven por violencia de género, causa que se tramitó en el Juzgado de Familia de La Paz.  Meses después, en octubre, hubo una investigación por supuesto abuso sexual simple (tocamientos) a uno de los chicos, pero el expediente fue archivado por la Fiscalía por falta de elementos probatorios.

La primera denuncia fue tramitada en el Juzgado de Familia de La Paz, que en una publicación de Facebook explicó que «existía solamente un antecedente de hace casi dos años de la situación de Romina, quien hizo su denuncia en la Comisaría Primera el 13/05/2018, a las 13:27 hs., se comunicó la misma al Juzgado, y a las 14:04 despachamos las medidas de prohibición de acercamiento, de realizar actos molestos, se dio intervención al Copnaf para restituir la niña a su mamá,  y se dispuso la instalación del botón antipánico en el celular de Romina, y se encomendó la realización de rondas policiales por el domicilio de la joven».

«El 16/05/2018 se fijó una cuota de alimentos provisorias y un Sistema de Comunicación con la niña en común mediante terceras personas, para evitar todo contacto  del agresor con la víctima.  Nunca más  tuvimos otro episodio denunciado o comunicado, reiteramos en el Juzgado de Familia», añadieron.

En cuanto a la causa por abuso, el fiscal Facundo Babosa comentó a Entre Ríos Ahora que se realizaron pericias, a cargo de un profesional del Juzgado de Familia que dieron negativo, por lo cual la investigación se archivó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora