La Corte Suprema de Justicia de la Nación devolvió a la Justicia entrerriana el expediente principal de la causa penal que se sigue al cura Justo José Ilarraz por los abusos cometidos en el Seminario Arquiodiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, de Paraná.
De ese modo, se diluyen los temores que habían surgido respecto de una eventual “parálisis” de la causa, que desde julio pasado había cobrado impulso tras la decisión de la jueza Susana María Paola Firpo, titular del Juzgado de Instrucción Nº2, de procesar a Ilarraz.
Pero ese procesamiento fue de inmediato apelado por el defensor del sacerdote, Juan Ángel Fornerón. Aunque el recurso no pudo resolverse durante cinco meses debido a una discusión insólita en torno a la conformación del tribunal que debía expedirse.
Finalmente, en diciembre se conformó el tribunal conformado por los jueces Pablo Vírgala, Daniel Malatesta y Gustavo Maldonado.
Pero luego de la feria, cuando ese tribunal había fijado fecha para la audiencia de apelación, para el 22 del actual, llegó el pedido de la Corte para que el expediente principal de la causa fuera enviado a Buenos Aires.
En junio último, Ilarraz estuvo en Tribunales.
El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull dijo a Entre Ríos Ahora que pedirá que esa fecha del 22 se mantenga, a pesar de que el trámite había sido suspendido por decisión del juez Vírgala, presidente del tribunal que debe resolver la apelación. “Si resulta imposible, pediremos que sea lo más rápido posible esa audiencia”, añadió.
La Corte interviene luego de que la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) habilitara en septiembre pasado la vía federal a partir de un recurso extraordinario presentado por el defensor de Ilarraz.
Fiscal Ramírez Montrull.
La defensa sostiene que el delito que se le imputa al cura, promoción a la corrupción agravada, está largamente prescripto. Un juez de primera instancia, una sala en Casación y el STJ han dicho que no está prescripto, y ese camino se cerró en abril de 2015 en la Justicia entrerriana.
Ahora, la palabra la tiene la Corte. Y la Corte trabajará sólo con una copia del expediente, una resolución que adoptó luego de sendos pedidos que recibiera, del procurador general Jorge García, y de la querellante de la causa Ilarraz, la abogada Rosario Romero.
Ilarraz, que fue prefecto de disciplina en el Seminario entre 1985 y 1993, tuvo un rol clave en la formación de adolescentes que cursaban allí una secundaria con internado orientada al sacerdocio. De personalidad expansiva, lograba rápidamente conseguir la confianza de esos chicos, a muchos de los cuales luego abusó, según se desprende del voluminoso expediente judicial.
En la Justicia, siete víctimas acusaron a Ilarraz de esos abusos, y esos testimonios fueron clave para que en julio pasado la jueza Firpo dictara el procesamiento del cura, que, de confirmarse esa medida, lo espera un juicio oral y público, y el banquillo de los acusados para que se siente a esperar sentencia.
Ricardo Leguizamón
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.
En Twitter: @ricleguizamon