La evaluación Aprender, que se realizará entre los días 18 y 19 del actual y que en Entre Ríos abarcará a más de 35 mil estudiantes de primaria y secundaria, no cuenta con el acompañamiento de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que la rechaza de plano.
El gremio se mostró de acuerdo en ese punto con lo resuelto por la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), que decidió apartar a sus tres escuelas preuniversitarias –la Escuela Normal de Paraná, la Escuela Almafuerte, de La Picada, y la Escuela Alberdi, de Oro Verde—de la prueba que impulsa el Ministerio de Educación de la Nación.
Aunque la opinión en la Uader no es unánime. La Facultad de Ciencia y Tecnología permitió que sus dos escuelas, el Colegio Histórico del Uruguay y la Escuela Técnica de Crespo participen de la evaluación.
En ese marco, Agmer expresó su apoyo a Humanidades, al sostener su rechazo al operativo Aprender, por cuanto, aseveró, “se inscribe en una política educativa que diseña instrumentos de espaldas a la comunidad educativa y los trabajadores docentes”.
En el mismo sentido, se expresó la Agrupación Rojo y Negro de Agmer, opositora a la actual conducción del sindicato.
“Los operativos de evaluación, sea de docentes o de estudiantes, ponen en juego el concepto de calidad educativa. En lugar de ser parte de políticas educativas a largo plazo, se utilizan instrumentos recomendados por organismos internacionales que llegaron a paquete cerrado para ser aplicados. La receta es mundial, evalúan para controlar salarios y currícula”, señalaron.
Y agregaron: “La calidad educativa no pasa sólo por lo que hace un docente en clase, sino que alcanza a todas las condiciones del sistema educativo y al lugar que la sociedad brinda al conocimiento y a la educación. Nada de esto puede ser medible mediante pruebas estandarizadas”.
“El problema no es en sí la evaluación, sino qué evaluamos y a quiénes”, señaló la Rojo y Negro. “Estas evaluaciones del operativo Aprender 2016 son estandarizadas, no contemplan las diferentes realidades y contextos educativos ni las particularidades de cada alumno –indicó–. No conciben a la educación como un proceso sino como un momento medible mediante estadísticas”.
“En síntesis –señala un documento de rechazo–, el Operativo Aprender es contrario a la educación, por su intencionalidad y posibilidades. Porque no evalúa las políticas educativas y es una excusa más para cargar las tintas en los educadores. Cuando los grandes problemas de la escuela pública son la falta de presupuesto y la magra retribución a los docentes; junto a los diseños orientados a una educación dictada por el mercado”.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.