El local, ubicado sobre la Peatonal San Martín, mutó de forma completa. Era, otrora, una construcción tosca: tres semicírculos, ventanales a la calle, carpintería de madera, un salón algo oscuro. Se ingresaba por una amplia puerta: a un costado las cajas y las «operadoras»; al otro, las cabinas. Eran los 80, cuando las comunicaciones telefónicas eran una rareza. No había celulares. Se hacían llamadas de «larga distancia», y el lugar era la Compañía Entrerriana de Teléfonos. Se entregaba el número al que se quería hablar, y sentarse a esperar que apareciera la llamada. Luego, cuando los teléfonos fijos fueron generalizándose, y los teléfonos públicos poblaron la ciudad, el lugar dejó de tener ese ajetreo. Con la llegada de los celulares, ya ni los teléfonos públicos se usan. Ese lugar, entonces, quedó vacío, y languideció. Hasta que este año se puso en obras. En tiempo record, esa construcción desangelada dio espacio a las oficinas que son ahora. Allí, ahora, se instala Telecom Personal, que dejó la esquina e Italia y España, esa casona antiquísima. Todo muy de este tiempo, mucho vidrio, mucho piso artificial, mucha tecnología de ahora.



De la Redacción de Entre Ríos Ahora