El sondeo que realizó el Instituto de Investigaciones y Estadísticas de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) sobre cómo transcurre el proceso educativo durante la pandemia y el aislamiento permitió conocer en qué situación están los estudiantes de secundaria, con un dato revelador: el 23% admite que además de estudiar, trabaja, y el 47% de los que cumplen algún oficio dice que esa tarea le resta tiempo para estudiar.

El sondeo, a cargo de los docentes Alejandro Bernasconi,  Federico Tálamo,  Noelia Bard y Guillermo Lugrín, permitió asomarse a la realidad de los adolescentes que sostuvieron el proceso de aprendizaje en forma remota tras la suspensión de las clases presenciales dispuesta por el Consejo General de Educación (CGE) a partir del lunes 16 de marzo. La encuesta sobre condiciones de estudio y aprendizaje de estudiantes de escuelas secundarias de Entre Ríos en el contexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio se constituye en el tercer sondeo de Agmer sobre la situación de la educación en cuarentena.

El relevamiento estuvo dirigida a estudiantes que actualmente cursan sus estudios en establecimientos educativos de nivel secundario, incluyó a adolescentes mayores de 13 años, y se realizó entre el viernes 5 y el jueves 11 de junio entre estudiantes de 57 escuelas secundarias comunes, 15 técnicas o agrotécnicas, 12 de jóvenes y adultos y 6 del ámbito rural. Abarcó un total de 1.141 estudiantes.

“Casi una cuarta parte (23%) respondió que realiza algún tipo de trabajo además de cursar sus estudios secundarios. A su vez, dentro de ese grupo, un 75% menciona que se trata de una actividad permitida durante la cuarentena, mientras que el resto indica que no está permitida y por ende no se encuentra trabajando (14%) o lo hace de todas formas (11%). El hecho de que la mayor parte de las/os que trabajan diga que su actividad no está prohibida en cuarentena, conjugado con la franja etaria predominante entre quienes participaron del estudio, refuerza la hipótesis de que no necesariamente están haciendo referencia a un empleo remunerado y que en algunos casos puede tratarse de actividades domésticas”, evaluaron los encuestadores de Agmer.

El sondeo, de extensión provincial, permitió conocer que los departamentos donde más cantidad de alumnos estudia y trabaja son Islas (59% y Federación (45%), en tanto que donde menos incidencia tiene son Victoria (0%) y Tala (8%).

Pero hay otro dato que llama la atención en el sondeo de Agmer. Se trata de “la superposición horaria de las actividades escolares con el trabajo (independientemente de su naturaleza en términos de empleo o remuneración). Aquí vemos que casi la mitad (47%) afirmó que el hecho de trabajar interfiere con el estudio durante la cuarentena. En consonancia con esto, la disponibilidad de tiempos para cumplir con las obligaciones escolares aumenta de un 45% a un 75% si se comparan las respuestas de quienes trabajan con las de quienes no lo hacen. Se trata de un dato sin lugar a dudas preocupante que amerita un análisis mucho más pormenorizado en los ámbitos gubernamentales pertinentes”.

La encuesta del mayor sindicato docente de Entre Ríos también indagó sobre el proceso educativo en el período de aislamiento. Y así, y en relación a los medios empleados para entablar el contacto con la escuela, “los servicios de mensajería (básicamente la aplicación WhatsApp) aparecen como la opción más recurrente (93%). Por su parte, en una proporción menor se observa el uso del correo electrónico (60%). Le siguen con valores menos significativos las redes sociales (como Facebook) y las videoconferencias (Zoom, Google Meet, etc.), con  21% y 16% respectivamente. Las llamadas telefónicas y la comunicación por radio tienen escasa cantidad de respuestas y se concentran en zonas rurales. A su vez, sólo un 35% respondió que ya utilizaba al menos alguno de estos medios para comunicarse antes de la cuarentena, mayormente los servicios de mensajería”.

También se consultó sobre los elementos empleados para realizar desde el hogar las actividades escolares. “Aquí –dice el informe- podemos ver que las respuestas más recurrentes son el uso de papel y lápiz o lapicera (73%) y del teléfono celular o tablet (72%). El uso de computadora portátil (netbook o notebook) o de escritorio disminuyen de forma considerable (30% y 25% respectivamente)”.

En cuanto al trabajo con material escolar impreso, formato pensado con el propósito de atenuar la problemática de la falta de conectividad o la ausencia de dispositivos informáticos en el hogar, un 15% indicó haberlo recibido. Si se discriminan las respuestas desde una perspectiva territorial, los valores se ubican por encima de la cuarta parte del total de los casos en departamentos como Nogoyá (39%), Gualeguay (31%), Federación (27%) y Feliciano (26%), mientras que en el segmento con las proporciones más bajas se ubican los departamentos Tala (0%), San Salvador (2%), Gualeguaychú (6%), Islas del Ibicuy (6%), Federal (8%) y Uruguay (8%).

Temas y evaluación

El tipo de actividades propuestas por docentes incluyó, según las respuestas de los alumnos en la encuesta, trabajos prácticos (83%), desarrollo de temas nuevos (74%), repaso de temas ya dados (53), presentación del curso o la materia (18%) y exámenes (4%). “Estos datos nos llevan a identificar dos cuestiones que generan cierto nivel de preocupación, sobre todo si se tienen en cuenta las circunstancias excepcionales de la cuarentena. Por un lado, que el porcentaje correspondiente a trabajos prácticos es mayor al de desarrollo o repaso de temas, lo cual invita a pensar la dinámica hacia el interior de los procesos pedagógicos. Por otro lado, aunque con una proporción mucho más baja, llama también la atención la presencia de exámenes en esta etapa”, analizan en Agmer.

Otro dato llamativo para los encuestadores es el que indica que más de la mitad de los casos (61%) los estudiantes afirman haber tenido actividades con calificación, es decir, donde se indicó que las mismas estaban aprobadas o desaprobadas. “Nuevamente esto conlleva cierta complejidad y merece un análisis más cuidadoso cuando se piensa en el escenario atípico que supone el aislamiento social, preventivo y obligatorio”.  Y recuerda que las instrucciones del Consejo de Educación desaconsejan los mecanismos tradicionales de evaluación en esta etapa en la que no hay clases presenciales.

Foto: Gentileza La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora