La situación conflicto que se desató hace un mes en San Jaime de la Frontera -a 283 kilómetros de Paraná- volvió a recrudecer este lunes con la decisión de los 6 empleados que habían sido despedidos de encadenarse en las puertas del Municipio.

«Basta de persecución», dice el cartel que pegaron en las puertas del Municipio los trabajadores despedidos por el intendente Antonio Rodríguez (PJ) el 1° de julio y que desde entonces vienen protestando para lograr su reincorporación. La situación derivó en un conflicto entre el jefe comunal y el Concejo Deliberante.

Los seis despedidos armaron una carpa y se encadenaron a las puertas del Municipio. «Fuimos notificados el 1° de julio del despido. Ya pasó un mes y no tenemos respuesta. El señor intendente no aparece», contó a Entre Ríos Ahora Milena Miño, una de las desafectadas de la Municipalidad.

La última gestión en procura de superar el conflicto fue con la intervención de la Secretaría de Trabajo, el 23 de julio, cuando la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) le reclamó al jefe comunal la reincorporación de los despedidos. Pero el intendente contestó que evaluará esa petición supere el estado de conflicto de poderes planteado en San Jaime de la Frontera.

«Hace días que el intendente no aparece. Ahora empezamos con olla popular y carpa frente a la Municipalidad. Y esperamos la resolución de la Justicia al amparo que presentamos», contó Mario Barberán, titular de la Festram, en diálogo con Entre Ríos Ahora.

Los despedidos municipales habían sido incorporados a planta de la Comuna durante la administración del exintendente Felipe Balcaza (Cambiemos), y la desvinculación se argumentó ante las complicadas finanzas del Estado municipal y porque su designación se hizo sin un concurso previo.

El decreto N° 62, firmado el miércoles 1° julio por el intendente Rodríguez, habla de las “exorbitantes designaciones bajo la figura de personal de planta transitoria realizadas en el municipio, en especial durante la gestión anterior”, y que “se deben optimizar y racionalizar los recursos públicos generados por el aporte de los contribuyentes para cumplir con los principios de buena administración, eficiencia y eficacia”, y que “debido a la recesión económica, agravada por los efectos de la pandemia, no solo estamos ante una falta de previsión presupuestaria, sino ante una crisis financiera en el municipio que exige reajustar las mismas en menos, de manera garantizar los compromisos tendientes a la prestación de los servicios públicos esenciales, por lo que resulta imposible solventar gastos no previstos”.

La posición del intendente de sostener los despidos lo ha enfrentado a su viceintendenta Elsa Payer, y todo el Concejo Deliberante. Rodríguez ha redoblado la apuesta y ante la posibilidad de que el Concejo apruebe una ordenanza que dispondría la nulidad del decreto de despido amenazó con llevar el conflicto de poderes a la Justicia.

En medio del conflicto con los trabajadores, el Concejo intentó dejar sin efecto los despidos, por el intendente redobló la apuesta. “Hoy me veo en la lamentable situación de tener que informarles que he enviado al Honorable Concejo Deliberante de nuestra ciudad una nota exhortando  a ese alto cuerpo a que respete la División de Poderes y que actúe dentro del marco de la Constitución y de las Leyes”, dice el texto que firmó el jefe comunal. Y agrega: “Es por eso que les he solicitado a los concejales que se abstengan de sancionar la nulidad de un decreto emitido por el Departamento Ejecutivo Municipal a mi cago por las razones antes invocadas”.

Aquella sesión del Concejo nunca ocurrió, aunque los despidos quedaron firmes.

José Ferla, concejal de Cambiemos, reprochó la postura del intendente, que aduce «conflicto de poderes» con el Concejo para sostener el decreto de despidos. «Está cerrado en su postura. Así estamos», planteó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora