Un asunto burocrático, la escasez de tobilleras electrónicas en el Servicio Penitenciario de Entre Ríos, derivó en la demora para que Jorge Julián Christe, acusado por el femicidio de su pareja, Julieta Riera, ocurrido el 30 de abril último, pueda salir de la Unidad Penal N° 2 y cumplir el arresto domiciliario que le impuso la Justicia en casa de su madre, en San Martín al 300, previo pago de una caución de $500 mil.

Christe sigue todavía en la cárcel, a pesar de que el 2 de septiembre último la camarista María Carolina Castagno accedió al pedido de los defensores, Ladislao Uzín Olleros y Franco Azziani Cánepa, para mutar la prisión preventiva en la Unidad Penal N° 1 por arresto domiciliario. La magistrada hizo lugar a la petición al entender que habían desaparecido los riesgos procesales de entorpecimiento de la investigación penal por parte de Christe -le reprochó a la Fiscalía no haber presentado nuevas evidencias que justificaran su encierro- aunque aceptó que persistía el peligro de fuga. Pero esa posibilidad, subrayó, podría ser neutralizada con un dispositivo de control electrónico por parte del Servicio Penitenciario.

De momento, ese dispositivo, una tobillera, no aparece, y por eso Christe está alojado todavía en la Unidad Penal, según revelaron a Entre Ríos Ahora el fiscal de la causa Ignacio Aramberr y el defensor Franco Azziani Cánepa.

«Tiene que esperar como un imputado más. Y por el momento no haremos presentación sobre este asunto», aseguró el defensor.

El miércoles 2 del actual, la jueza Castagno dispuso otorgarle el arresto domiciliario con tobillera a Christe, acusado del femicidio de Julieta Riera, ocurrido en abril último, y de ese modo dejó sin efecto la decisión que adoptara el viernes 28 de agosto el juez de Garantías Mauricio Mayer. El magistrado había dispuesto prorrogar su encierro en la Unidad Penal por 60 días o hasta la audiencia de remisión a juicio de la causa. Christe fue a parar a la cárcel el 1° de mayo.

Castagno consideró «arbitraria» la decisión de su colega de ponderar como riesgo procesal la existencia de la posibilidad de que Christe entorpezca la investigación, aunque consideró como válido el peligro de fuga. Pero dijo que esa alternativa podría neutralizarse con aplicación de dispositivos electrónicos de control.

La magistrada dejó en pie el plazo de la preventiva, que Christe ya no cumplirá en la Unidad Penal, adonde fue enviado a comienzos de mayo, y sí en la casa de su madre, ubicada en un departamento de calle San Martín al 300 -allí vive su madre, la exjueza Ana María Stagnaro-, durante un plazo de 60 días o hasta la audiencia de remisión de la causa a juicio.

El argumento de la jueza es que ni Fiscalía ni la querellante aportaron nuevos elementos de prueba que den cuenta de la existencia de riesgos de entorpecimiento de la investigación.

El viernes 28 de agosto, el juez Mayer rechazó los planteos de la defensa de Christe, acusado por el femicidio de Julieta Riera, ocurrido el 30 de abril último en Paraná, y rehusó otorgarle la excarcelación y menos aún el arresto domiciliario, y dispuso mantenerlo en la Unidad Penal por un plazo de 60 días o hasta la audiencia de remisión a juicio oral de la causa.

Esa decisión fue apelada por la defensa de Christe. Y resuelta favorablemente al planteo de la defensa por Castagno.

A finales de julio, la Cámara de Casación Penal de Paraná confirmó que Christe debía seguir con prisión preventiva en la Unidad Penal. En una resolución fechada el lunes 27 de julio, los jueces Daniel Omar Carubia, Hugo Perotti y Gabriela López Arango -composición de feria- rechazaron el recurso de apelación de la defensa de Christe.

El 14 de agosto Casación también rechazó la impugnación extraordinaria por lo que ahora el caso llegó en queja a la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia (STJ), que no se ha expedido.

La primera preventiva de Christe fue resuelta por el juez Mayer el sábado 2 de mayo, cuando dispuso que el acusado sea enviado a la cárcel por 60 días. El 1 ° de julio el magistrado prorrogó por otros dos meses la preventiva. El 8 de julio la defensa apeló la decisión y la vocal de juicio María Carolina Castagno confirmó la decisión de Mayer.

La acusación del fiscal Ignacio Aramberry dice que el jueves 30 de abril, entre las 2,30 y las 2,50, Jorge Julián Christe, 31 años, de ocupación piloto de avión, sin trabajo estable, hijo de Jorge Luis Christe, jubilado, y de la exjueza Ana María Stagnaro, asesinó a María Julieta Riera, 24 años, con quien convivía en un departamento del octavo piso del edificio de Peatonal San Martín 918 en una relación caracterizada por “la violencia de género, habiéndola sometido a maltrato físico, agresiones sexuales, daños a la propiedad y agresiones psicológicas ”.

El planteo forma parte de la carga acusatoria en el proceso que todavía continúa tendiente a esclarecer las circunstancias en las que encontraron la muerte violenta María Julieta Riera el 30 de abril último. Aramberry le imputó a Christe el delito de “Homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y violencia de género”.

La causa todavía está en trámite -la pandemia, según Fiscalía, provocó demora en la producción de evidencias- pero el acusado, según la última rseolución judicial, esperará el juicio con prisión preventiva en la casa de su madre, la exjueza Ana María Stagnaro.

Claro que la resolución de Castagno de morigerar las condiciones de la prisión preventiva fue apelada por la Fiscalía ante la Cámara de Casación Penal. Este viernes Entre Ríos Ahora consultó al fiscal Ignacio Aramberry si ese tribunal había resuelto la petición. «Nada todavía», respondió.



De la Redacción de Entre Ríos Ahora