El sector de la Fiscalía de los Tribunales de Nogoyá fue aislado por decisión del área de Epidemiología del Ministerio de Salud luego de que se reportara un caso sospechoso de coronavirus.

Se trata de una empleada del Ministerio Público Fiscal cuyo suegro dio positivo de coronavirus. La medida, sin embargo, no desactivó del todo el trabajo de los fiscales Rodrigo Molina y Federico Uriburu, que seguirán con su trabajo, aunque con restricciones al máximo, y en otra oficina distinta a la que utilizan habitualmente en Tribunales.

La hipótesis que manejan en los Tribunales nogoyaenses es que la empleada es probable que dé también diagnóstico positivo de Covid-19 por cuanto ya muestra los síntomas clave: pérdida del gusto y de olfato. También se dio el caso de una empleada con síntomas compatibles en el área del Juzgado Civil y Comercial, aunque de momento allí no se adoptó ninguna medida sanitaria.

Lo extraño es que uno de los fiscales «aislados», Federico Uriburu, mañana continuará tomando parte de las audiencias en un juicio por abuso sexual que se tramita en los Tribunales de Gualeguay. Se trata del primer debate que, en el marco de la pandemia, se lleva adelante con el enjuiciado que sigue el desarrollo del juicio desde la Unidad Penal de Gualeguay. Y con uno de los tres magistrados que intervienen en el tribunal que lo hace desde su casa. Se trata de Darío Cresto. Junto a él, actúan también Javier Cadenas y Darío Tórtul.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora